Seúl, la capital de Corea del Sur, representan un destino único para
el mundo de occidente gracias a una serie de contrastes y una
combinación particular entre la tradición y la cultura pop.
Es una urbe que prácticamente no duerme con su comercio y principales servicios funcionando hasta altas horas de la madrugada.
Para recorrerla, conocimos a Rodrigo
Díaz, un chileno con 12 años en el país que trabaja como administrador
de un laboratorio digital.
Entre sus puntos turísticos más
atractivos están los palacios, destacando el real, un verdadero tesoro
nacional con 600 años de historia y 500 mil metros cuadrados.
Culturalmente, llama la atención por
el bajo precio de sus libros y la apertura de las librerías para
aquellos que deseen solamente leer y estudiar, sin el compromiso de
compra de algún producto.