Los
especialistas destacan el papel que juegan las redes sociales y la
actividad de los voluntarios en la búsqueda de respuestas a los
problemas planteados por la ciencia.
Los
integrantes del grupo canadiense de 'cazadores' de auroras boreales han
unido sus esfuerzos a expertos del espacio para resolver el misterio
que rodeaba a una desconocida aurora boreal que apareció en los cielos
de la ciudad de Alberta, Canadá.
Estos entusiastas, que utilizan un grupo en redes sociales para
compartir sus fotografías, decidieron enviar una imagen de una
desconocida radiación captada en los cielos canadienses ―a la que
denominaron Steve― al profesor Eric Donovan, de la Universidad de
Calgary.
El científico realizó un análisis de la imagen con los datos obtenidos
por el sistema de satélites de la misión Swarm de la Agencia Espacial
Europea (ESA). Esto permitió definir algunas características específicas
recolectadas por los satélites y documentar el comportamiento de las
propiedades de este fenómeno en la atmósfera terrestre.
Donovan destaca que cuando inició su carrera "era una suerte" contar
con una fotografía tomada desde tierra, pero gracias a los avances
tecnológicos y al trabajo de los entusiastas hoy en día se puede obtener
hasta "unas 100 imágenes por noche". Esto hace que los científicos
cuenten con más recursos para analizar el comportamiento de este
fenómeno natural y comprender de mejor forma la conexión
electromagnética que existe entre la Tierra y el Sol.