Según estudios, una tercera parte de las personas mayores de 65 años sufre un accidente anual. Esta frecuencia se eleva hasta un 40% en los mayores de 75 años. Las Salvaescaleras y otras soluciones similares de accesibilidad ofrecen grandes ventajas a personas mayores o con movilidad reducida y son más sencillas de usar.
La combinación de conocimientos científicos y experiencia de ingenieros, médicos, ergoterapeutas y usuarios hacen posible desarrollar, fabricar y comercializar salvaescaleras en madrid que garanticen una total accesibilidad a las personas con discapacidad o con cierto riesgo de caídas.
Los salvaescaleras pueden manejarse a través de un control que funciona como llave y palanca de dirección a la vez, por lo que hace posible un manejo práctico y sencillo a personas de movilidad reducida. Para utilizarlo, simplemente hay que insertar la llave y empujar la palanca en la dirección deseada. El control puede extraerse después de su utilización para impedir el uso del salvaescaleras por niños o personas no autorizadas. Además, una tecnología inteligente permite que la silla gire de forma manual o automática incluso encontrándose en marcha el salvaescaleras.
Algunos modelos de salvaescaleras incorporan un único tubo que deja libre el espacio que realmente se usa en la escalera. Esto hace posible transportar sin obstáculos el mobiliario u otras mercancías voluminosas. Un innovador sistema de raíl permite salvar las escaleras más estrechas e inclinadas.
La combinación de conocimientos científicos y experiencia de ingenieros, médicos, ergoterapeutas y usuarios hacen posible desarrollar, fabricar y comercializar salvaescaleras en madrid que garanticen una total accesibilidad a las personas con discapacidad o con cierto riesgo de caídas.
Los salvaescaleras pueden manejarse a través de un control que funciona como llave y palanca de dirección a la vez, por lo que hace posible un manejo práctico y sencillo a personas de movilidad reducida. Para utilizarlo, simplemente hay que insertar la llave y empujar la palanca en la dirección deseada. El control puede extraerse después de su utilización para impedir el uso del salvaescaleras por niños o personas no autorizadas. Además, una tecnología inteligente permite que la silla gire de forma manual o automática incluso encontrándose en marcha el salvaescaleras.
Algunos modelos de salvaescaleras incorporan un único tubo que deja libre el espacio que realmente se usa en la escalera. Esto hace posible transportar sin obstáculos el mobiliario u otras mercancías voluminosas. Un innovador sistema de raíl permite salvar las escaleras más estrechas e inclinadas.
Sería en el año 1920 cuando el emprendedor C. C. Crispen
creara el ‘Inclinator’, un artilugio diseñado para ayudar a un amigo
personal a moverse entre los diferentes niveles de su casa.
El ‘Inclinator’ se convertiría así en la primera silla salvaescaleras
comercial de la historia.
Este primer salvaescaleras era bastante similar a los existentes hoy
en día: consistía en una silla plegable y un reposapiés que se
desplazaban a través de un sistema de ruedas encajadas en un carril
rudimentario enganchado a las escaleras.
Así pues, el ‘Inclinator’ es la primera silla salvaescaleras de la
que existe documentación. Sin embargo, hay indicios que sugieren que fue
el Rey Enrique VIII el inventor original de la silla salvaescaleras.
Descrita como ‘una silla que va y viene’ y con un nombre muy real
(‘Trono de Escalera’) se cree que puedo haber funcionado en el Palacio
Whitehall de Londres, para trasladar a un rey de 178 kilos por unas
escaleras de 6 metros de alto.
Se cree que el ‘Trono de Escalera’ usaba un sistema de bloques y
aparejos accionado por varios sirvientes tirando de cuerdas para
‘elevar’ el cuerpo del monarca. La Historia cuenta que Enrique VIII casi
no podía caminar sin ayuda externa y dejó de ser capaz de desplazarse
por completo hacia el final de su vida.
Las sillas salvaescaleras han avanzado mucho desde los tiempos de C.
C. Crispen y del Rey Enrique VIII.
Los salvaescaleras modernos pueden
adecuarse ya a interior o exterior y tanto a escaleras rectas como
curvas. Y, por supuesto, ya son completamente automáticas. Si bien la
silla plegable y el reposapiés han sido una constante desde su
invención, los salvaescaleras de hoy en día incluyen mando a distancia
inalámbrico, asientos rotatorios y muchos otros detalles de seguridad
muy avanzados.
Además de todos estos extras modernos, hoy en día también podemos
personalizar las sillas salvaescaleras: por ejemplo, se puede escoger el
color de los raíles y el tapizado para ir en consonancia con la
decoración del hogar del usuario.
Hace 95 años que C. C. Crispen creó el ‘Inclinator’ y la silla
salvaescaleras para escaleras curvas de ThyssenKrupp Encasa ha
demostrado ser el súmmum de la comodidad y al experiencia de cliente.
Este modelo de silla salvaescaleras es el líder del mercado y el
más avanzado de su gama: es el único salvaescaleras capaz de girar en
marcha subiendo o bajando una escalera. Esta característica patentada
tan única hace que se adapte sin problemas a casi todo tipo de
escaleras: rectas, con esquinas e incluso en espiral o caracol.
La silla salvaescaleras para escaleras curvas es un modelo compacto
que puede parecer simple en aspecto pero que se desmarca por lo avanzado
de su tecnología ya que se adapta a escaleras con ángulos desde -70°
hasta 70° grados.