Con
cada segundo que pasa, estamos más cerca de descubrir vida
extraterrestre, ya sea pasada o presente. Precisamente uno de los
grandes candidatos en este sentido es Marte, que antaño tuvo mares y
probablemente todo lo necesario para desarrollar formas más o menos
complejas. Y ahora parece que al fin hemos localizado el punto esencial
del planeta rojo para confirmar su existencia.
La búsqueda de vida pasada en Marte
Curiosamente, el rover Spirit, que aterrizó y quedó encallado en una
zona compleja de Marte, podría tener la respuesta y solución a esta
búsqueda. Al parecer, su ubicación es muy similar a otras partes de la
Tierra cuyas condiciones permiten la vida microbiana. Por desgracia,
este vehículo acabó su tarea abruptamente hace ya bastantes años.
Sin embargo, estudiando los datos que envió, se han descubierto
imágenes tomadas por el rover donde se observan cúmulos de sílice. Y
estos son iguales a los que se encuentran en El Tatio, en Chile.
La zona en la que se ubica el Spirit, llamada Columbia Hills, se
encuentra inmersa en lo que se conoce como el Cráter Gusev. El rover
operó aquella rugosa superficie durante 5 años desde su llegada, hace
ahora más de una década. Su misión era estudiar los fenómenos
atmosféricos y la geología.
El problema de la zona en que aterrizó el Spirit es que no es
sencillo el movimiento de los vehículos allí. Así pues, el lanzamiento
de nuevas misiones que amarticen aquel lugar del planeta rojo tendrán
complicado operar.
Más detalles que te sorprenderán en: «La NASA encontró evidencias de un enorme océano que cubrió Marte»
El desierto de Atacama, un planeta rojo extraterrestre
Según los científicos, el desierto de Atacama en Chile reúne unas
condiciones muy similares a las que se encuentran en el planeta rojo.
De hecho, las estructuras de sílice encontradas por el rover Spirit
podrían tener una formación muy similar a las encontradas en El Tatio,
en Atacama. De hecho, es conocida la influencia que los microbios tienen
en la creación.
Además, las localizaciones hidrotermales que se producen en Atacama
durante la primavera, a 4200 metros de altitud, y con una atmósfera
mucho más fina, convierten a este lugar en un centro de experimentación
para igualar el clima marciano.
Atacama recibe una gran influencia de la luz ultravioleta y es objeto
de temperaturas frías incluso en verano. Todo ello ha permitido que los
científicos avancen mucho en el estudio de la geología de Marte.
Ahora bien, concluimos con una pregunta importante, ¿puede la vida
haberse abierto paso durante las cálidas primaveras marcianas al igual
que sucede en El Tatio, dentro de Atacama? No sabemos qué se encontrará,
si hubo vida antigua, quedan fósiles o alguna forma microbiana puede
prosperar, pero las respuestas están cada día más cerca.
Fuente: Vix