El
televisivo mago Luis Piedrahita recibe hoy el considerado "Nobel de la
Magia" de la Academia de las Artes Mágicas de Hollywood (EE.UU.), un
reconocimiento a la excelencia que para él supone "levantar la cabeza,
disfrutar del paisaje y del camino recorrido", según señaló a Efe.
"Había
estado con la cabeza tan metida en los libros, los trabajos, los
ensayos para El Hormiguero... que no me había dado cuenta del paseíto
que me he pegado, y son ya 25 años", reconoció en una entrevista
telefónica desde Los Ángeles, donde recibe el premio.
Piedrahita aseguró sentirse feliz y honrado de sumarse a una lista
que integran los mejores magos del mundo, como David Copperfield, David
Blaine, Dynamo, Penn & Teller, Dai Vernon o Juan Tamariz, el único
español distinguido por la institución junto a José Frakson.
Según opinó el ilusionista, quien lleva once años sorprendiendo con
sus trucos en el programa "El Hormiguero" de Atresmedia, han "impactado"
su trabajo en directo y la combinación de trucos de monedas y cartas
con una magia de ilusiones ópticas, engaños visuales e "ideas
innovadoras que no se habían hecho antes".
"La mayoría de los juegos son inventados por mí: están basados en la
magia de los magos con los que me he formado, pero los planteamientos y
estructuras son inventados", relató sobre su rutina, que "demanda mucho
esfuerzo".
El programa, en el que aparece semanalmente, es una "máquina
devoradora de contenidos insaciable", bromeó, pero en él la magia ocupa
un "lugar especial" porque está íntimamente ligada a la esencia de la
televisión, que tiene "mucho de creer en lo
imposible".
imposible".
Luis Piedrahita empezó a practicar sus propios trucos a los 15 años
y, ahora que está a las puertas de la "meca de la magia" y de pertenecer
a un "club que es lo más parecido a Hogwarts", con castillo incluido,
recuerda con cariño sus inicios.
A pesar de haber hecho magia para superestrellas, desde Tom Cruise
hasta Justin Bieber, atesora la primera vez que un amigo, el mago Román
García, le "rompió la cabeza con un juego de magia que no sabía". Tras
intercambiar varios trucos, ya se les "había metido el veneno en el
cuerpo", bromeó.
Para el también monologuista y director de cine, el mejor truco para
ser un buen mago es "conocer las normas para poder romperlas": estudiar a
los maestros sin mirar el reloj y apoyarse en sus cimientos para
después construir nuevas ventanas al misterio.
"Cuando uno siente verdadera pasión por lo que hace, el tiempo vuela:
(...) lees, ensayas, compartes con otros magos, conoces a gente con
quien intercambiar ideas, discutir... de esos debates sale la mejor
manera de hacer magia", explicó.
"¿Cuánto tiempo ha pasado? -se preguntó Piedrahita-. A lo mejor una
vida, y no te has dado cuenta porque has disfrutado tantísimo por el
camino que no has pensado en ningún momento en la meta".