“He
estado enseñando la combinación simultánea del Punto G y la
estimulación del clítoris durante varios años. A las parejas les
encantó. Las mujeres aprendieron cómo llegar al orgasmo interno y al
externo, al mismo tiempo, y los hombres se sentían como si fueran
héroes. Por lo tanto, aquí está la revolución: el trigasmo, que incluye
también el sexo anal”, explicó Cadell.
La sexóloga asegura que poder alcanzarlo puede ser complicado al
principio, pero esto se agiliza con la práctica. Es muy importante que
la mujer conozca su cuerpo y lo que le gusta o no.
De acuerdo a Cadell, la estimulación del clítoris es esencial para
lograrlo. Esto se debe a que el sistema nervioso se encuentra muy
sensible facilitando el camino.
Una vez que la vagina empieza a lubricar se debe proceder a encontrar
el punto G. El cuerpo femenino es diferente, pero generalmente este se
encuentra en la zona superior de la pared frontal muy cerca del agujero
de la vagina.
El último paso es estimular el ano, lugar que puede ser incómodo para
las mujeres. Para evitar el dolor se debe estar relajada y muy
excitada, por supuesto se debe hacer uso del lubricante. Una vez que
empiece a abrirse con caricias, tu pareja puede ir introduciendo un dedo
poco a poco hasta acostumbrarse.
Esta combinación creará el inolvidable y ansiado trigasmo, una explosión sexual que te dejará pidiendo más.
Existen algunas posturas que pueden ayudar a alcanzarlo, algunas de ellas son:
Sexo oral: Tu pareja debe jugar con el clítoris con la lengua. Esto
debe ocurrir mientras se utiliza dos dedos para estimular el punto G y
el ano.
Vaquerita: Mientras la mujer está arriba estimulando su clítoris. El
hombre a través de la penetración buscará el punto G, y al mismo tiempo
usa un vibrador para estimular el ano.
En cuatro: La mujer debe estimular el clítoris. Mientras tu pareja
con su mano llega al punto G, y realiza una penetración anal con su
miembro o un juguete sexual.
Fuente: emedemujer