No
es algo de lo que las mujeres hablemos, pero lo cierto es que no
deberíamos avergonzarnos de esta parte de nuestro cuerpo.Hoy queremos
centrarnos en la salud de nuestros pechos y, en concreto, en los pezones
invertidos. Esta condición puede ser temporal o permanente y afecta a
entre un 10 y 20 % de mujeres.
A veces ambos pezones están invertidos, a veces solo uno, e incluso hay diferentes "grados" de inversión del pezón...
¿Qué son los pezones invertidos?
Un pezón invertido (a veces llamado "pezón invaginado") es una
condición en la que el pezón se retrae en la mama, en lugar de apuntar
hacia fuera. En algunos casos el pezón se puede estimular manualmente y
luego sobresale temporalmente, pero en muchos casos la inversión se
mantiene, independientemente de cualquier tipo de manipulación.
Esto le sucede tanto a las mujeres como a los hombres, pero suele
afectar a las mujeres de manera más directa, ya que usamos nuestros
pechos para un propósito más "práctico" en la lactancia y asociamos
mucha de nuestra feminidad con esta parte de nuestro cuerpo.
Causas de los pezones invertidos
Las causas más comunes para la inversión del pezón son:
Lactancia materna
Defecto congénito
Traumatismo en el pezón, incluyendo cirugía, cicatrices infligidas por un accidente o necrosis de grasa (bulto no canceroso)
Pechos caídos
Cáncer de mama
Infecciones de seno, incluyendo mastitis, abscesos y bloqueo del conducto mamario
Variaciones genéticas
Embarazo
Tuberculosis
Pérdida de peso repentina
Defecto congénito
Traumatismo en el pezón, incluyendo cirugía, cicatrices infligidas por un accidente o necrosis de grasa (bulto no canceroso)
Pechos caídos
Cáncer de mama
Infecciones de seno, incluyendo mastitis, abscesos y bloqueo del conducto mamario
Variaciones genéticas
Embarazo
Tuberculosis
Pérdida de peso repentina
La buena noticia es que esta condición puede ser solucionada
fácilmente con una cirugía, y no representa ningún tipo de problema para
la salud. Eso sí: si los pezones se invierten inesperadamente, habla
con tu médico enseguida porque podría tratarse de otra enfermedad.
Fuente: iMujer