Con la activación de la Carta Democrática
Interamericana se puede acordar la suspensión temporal del Estado
Miembro, del ejercicio de su derecho de participación en la OEA. Para
que ello se materialice se requiere del voto de los dos tercios de los
Estados que conforman la Organización (34 países)
La Carta Democrática
Interamericana es un mecanismo que se aplica en el caso de que se
produjera una ruptura del proceso político institucional democrático o
del legítimo ejercicio del poder por un gobierno democráticamente
electo, en cualquiera de los Estados miembros de la organización.
Venezuela es uno de ellos.
Con la activación de la Carta
Democrática Interamericana se puede acordar la suspensión temporal del
Estado Miembro, del ejercicio de su derecho de participación en la OEA.
Para que ello se materialice se requiere del voto de los dos tercios de
los Estados que conforman la Organización (34 países).
La intervención extranjera directa
(Cascos azules u otras fuerzas) no está prevista en ninguno de los
contenidos de la Carta Democrática, ya que eso iría en contra de los
principios de no intervención, soberanía e independencia de los Estados,
fundamentos que rigen el espíritu de la Carta de la Organización de los
Estados Americanos (Art.3). Pero, la aprobación de una resolución por
parte de una Asamblea General condenando el comportamiento
antidemocrático del gobierno representa un triunfo para los sectores
democráticos.
Asimismo, la exclusión del sistema
interamericano limita la capacidad de acción del gobierno, y este
internacionalmente se encontrará igualmente aislado y en entredicha su
gestión administrativa. La aplicación de las sanciones previstas en la
Carta Democrática representa un activo moral para los sectores de
oposición.
En materia internacional, ante una
alteración del orden constitucional, cualquier Estado miembro de la OEA o
su secretario general podrán solicitar la convocatoria del Consejo
Permanente para analizar la situación y adoptar las decisiones
diplomáticas o de buenos oficios que se estimen convenientes, a fin de
promover la normalización de la situación alterada.