La película porno de Kim Kardashian y su ex, Ray J, lanzada en 2007,
sigue generando ganancias a la productora Vivid Entertainment.
La cinta que catapultó a Kim a la fama y popularidad, le dio a Vivid más de US$ 50 millones.
Según la productora, la película, publicada online, a la que sólo se
puede ver pagando una membresía, ya fue vista 150 millones de veces.