El expresidente René Préval, considerado uno de los más influyentes
políticos de Haití, falleció hoy víctima de un ataque al corazón en su
país, que dirigió en dos ocasiones, una de ellas durante el devastador
terremoto de 2010.
Préval, casado y padre de dos hijas, falleció a los 74 años y su muerte ha conmocionado a la nación, que
lo recuerda como el que inició el proceso para reconstruir a la
empobrecida nación tras el sismo que dejó unos 300.000 muertos y 1,5
millones de damnificados, precisó Efe.
También es recordado por sus compatriotas por ser
el único de los recientes gobernantes haitianos que ha logrado culminar
sus mandatos sin ser apartado del poder por un golpe de Estado o sin
tener que marcharse al exilio.
Préval, agrónomo de profesión, fue presidente de Haití de 1996 a 2001 y de 2006 a 2011.
Anteriormente fue primer ministro y ministro del Interior
y Defensa durante el primer gobierno de Jean Bertrand Aristide que duró
solo ocho meses en 1991 debido a que fue derrocado.
Hijo de un ministro de Agricultura, René Préval
se formó en Bélgica, adonde su familia se trasladó en 1963 huyendo de la
dictadura de François Duvalier, aunque no llegó a concluir los estudios
superiores de Agronomía en la Universidad de Bruselas.
Vivió la primera mitad de la década de 1970 en Estados Unidos, antes de regresar en 1975 a su país para regentar una panadería.
Entró en política en 1986, pocos meses antes de la caída
de Jean-Claude Duvalier, cuando contactó con el entonces sacerdote
salesiano Aristide.
Fue miembro del movimiento izquierdista Honor y
Respeto por la Constitución, presidió un comité que investigó las
desapariciones durante el régimen dictatorial y militó en Lavalás,
coalición que llevó a la presidencia del país a Aristide tras la
victoria en las elecciones de diciembre de 1990.
En 1991 fue nombrado primer ministro y además asumió las carteras de Interior y de Defensa Nacional.
El golpe de Estado del 30 de septiembre de 1991
encabezado por el entonces general jefe de las Fuerzas Armadas, Raoul
Cédras, derrocó al presidente Aristide, y Préval se vio obligado a pasar
a la clandestinidad.
Durante varios meses vivió bajo protección
francesa en la residencia oficial del embajador de Francia, y el 13 de
febrero de 1993 llegó a México con estatus de asilado político.
Al año siguiente, Aristide volvió a la Presidencia de
Haití, bajo protección de Estados Unidos, pero Préval no reasumió
entonces ningún cargo en el Gobierno.
En 1995 presentó su candidatura a la presidencia de la
República al frente de la Organización Política Lavalas (OPL) y obtuvo
el respaldo mayoritario del 87,9 por ciento del escasísimo electorado
que participó en las elecciones.
El 7 de febrero de 1996 recibió el poder de manos de
Aristide, quien por imperativo constitucional no podía renovar mandato,
por lo que algunos observadores internacionales vieron en Préval "un
hombre de paja" del presidente saliente.
En la recta final de su mandato se celebraron
elecciones denunciadas como fraudulentas por la oposición -que no
concurrió a la segunda vuelta- y la comunidad internacional, y que
dieron la mayoría casi absoluta a Familia Lavalás y a Aristide, a quien
Préval entregó el poder el 7 de febrero de 2001.
Volvió a la Presidencia en 2006 tras ganar las elecciones
celebradas para poner fin el gobierno provisional que se instaló en el
país después del derrocamiento de Aristide en 2004.
El presidente del país, Jovenel Moise, lamentó, a
través de su cuenta de Twitter, el deceso de René Préval, a quien
definió como un "digno hijo de Haití".
En esa misma línea se pronunció, también por las redes
sociales, el ex primer ministro Laurent Lamothe, quien ocupó el cargo
durante la Administración de Michel Martelly (2011-2016), quien sucedió a
Preval en el poder.
"Haití llora la muerte de un gran hombre de
nuestra historia y un gran presidente René Préval", escribió, al tiempo
que envió sus condolencias a la familia del exmandatario.