Cada año que pasa, las tendencias en el diseño de los terminales van cambiando.
Si bien el año pasado algunos fabricantes apostaron por pantallas
curvas o con tecnología 2.5D, este año parece ser que los que van a
buscar todos los fabricantes es reducir los marcos del terminal al
mínimo, para ofrecer una experiencia más inmersiva.
Pero, como suele ser habitual, a la gente de Apple no le gusta seguir las tendencias en el momento en el que surgen,
sino que lo hacen más tarde. Y es que este año, es muy probable que el
iPhone 8 venga con pantalla curva, como los Galaxy Edge de Samsung.
La pantalla curva del iPhone 8 no tendrá funciones extra como la de los Galaxy
Samsung empezó introduciendo un cristal curvado en su Galaxy Note 4 Edge, de manera algo tosca, eso sí, pero con ciertas funcionalidades, como una barra de aplicaciones que, como concepto, no estaba mal del todo. Aunque su diseño dejaba muchísimo que desear.
Más tarde ha ido puliendo y aumentando estas curvas en sus Galaxy S6 y S7 Edge,
y con ello, introduciendo la posibilidad de realizar ciertos gestos
desde su pantalla curva para ver accesos directos, el tiempo o incluso
resultados deportivos. Y es que es algo lógico: si introduces un cambio
de diseño tan importante en un terminal, lo suyo es intentar aprovecharlo mediante el software.
Sin embargo, la gente de Apple parece no entender esto, ya que, según puedes leer en Forbes, la probable curva del iPhone 8 será meramente estética, y no ofrecerá ninguna función . Al nivel del Elephone S7.
Esto, creemos, es algo decepcionante, teniendo en
cuenta las posibilidades que puede llegar a ofrecer la pantalla curva.
Sin ir más lejos, los accesos directos para ver el tiempo o los
resultados deportivos que incorporan los terminales de Samsung, parecen una muy buena opción. Aunque es cierto que hay mucha gente que, a pesar de esto, no los usa por no parecerles útil.