Dos atentados y muerte provocada a Hugo
Chávez contada por una exagente Italiana de inteligencia en una
entrevista realizada por el padre y periodista Numa Molina.
A continuación el texto íntegro escrito por Numa Molina:
Después de una travesía un tanto larga
llegué a un pequeño pueblo de la región del Lazio, al sur de Roma allí
me encontré con Mary Pace quien fuera agente de la inteligencia italiana
por 45 años.
Mary es periodista con trece libros
publicados y una vastísima experiencia en temas de seguridad a nivel
internacional. Sostiene haber sido la persona que dio a la CIA las
coordenadas donde se encontraba Osama bin Laden por el que el gobierno
de los Estados Unidos ofrecía una alta suma de dinero como recompensa,
la cual nunca le fue entregada.
La experta en inteligencia tiene en su
haber una investigación sobre dos de los atentados contra “el Comandante
Eterno, Hugo Chávez” como textualmente lo llama en su último libro al
que titula Ennegrecida de Rabia. En esa obra explica cómo el cáncer que
le causó la muerte al presidente fue provocado. Pace incursiona también
en la vida de otros políticos ya fallecidos, entre ellos Muamar Gadafi y
otros personajes importantes que han sido desaparecidos por el
terrorismo norteamericano.
Tratándose de la vida del presidente
Chávez narra lo siguiente: “En aquella específica ocasión, la
Inteligencia americana predispuso un atentado muy particular.
La operación preveía el empleo de
algunos perros. El gobierno de USA había optado por retomar las mismas
técnicas bélicas ya conducidas en su tiempo por el contraespionaje
alemán, las cuales, a las órdenes del General Reinhard Gehlen, habían
operado sobre el Frente Orienrtal durante la Segunda Guerra Mundial.
En cuanto a la operación específica con
el Presidente de Venezuela, la CIA estaba entrenando algunos perros de
gran tamaño. Estos animales los ponían al cuidado amoroso de unos
entrenadores quienes desarrollaban su tarea dándoles todo el afecto
posible. Pero cada día se presentaba a la caseta donde vivían los perros
un hombre corpulento cuyo físico era similar al de Chávez a tal punto
que parecía un doble. Llevaba la ropa que usaba de costumbre el
Presidente venezolano.
Un elemento decisivo era que la ropa que
llevaba era impregnada del verdadero olor personal de Chávez. Este
doble no pronunciaba una sola palabra, permanecía completamente mudo
mientras se transmitía la voz grabada del verbo de Chávez. El tal doble
de Chávez se divertía golpeando y torturando atrozmente a los cachorros.
El suplicio se repetía sistemáticamente
cada día mientras que los entrenadores eran muy amorosos en el trato a
los perros. No obstante esta seráfica situación, los perros eran
obligados a duros sufrimientos físicos y a violencia psicológica.
Esta operación pasó después a una fase
sucesiva. Ya no era necesaria la presencia del doble de Chávez. Se
inició entonces a transmitir la voz del Presidente venezolano o bien a
oler una ropa que emanara el olor de éste.
Los animales de dulces y alegres se
transformaban inesperadamente en feroces y rabiosos. Cuando ya eran
adultos, ellos habían aprendido a alimentar un odio profundo adverso a
los tales elementos auditivos y olfativos que habían experimentado.
Para ese momento todo estaba ya a punto y
la operación podía efectuarse en cualquier momento. Los perros serían
llevados a una plaza pública donde Chávez tuviera un acto. Los animales
llevarían sacos adosados a sus cuerpos contentivos de un potente
explosivo.
A los Servicios de Seguridad
presidencial no les llamaría la atención estos animales, si tomamos en
cuenta que ya resulta difícil la protección de un personaje monitoreando
sólo las personas que lo rodean. A ninguno de la seguridad de Chávez le
hubiese pasado por la cabeza una operación de este género la cual
requería poquísimos instantes para ejecutarla.
Los perros “kamikaze” una vez que los
dejaran libres para correr por la plaza se abalanzarían directamente
contra Chávez y cuando estuvieran lo suficientemente cerca los agresores
activarían a control remoto la carga de explosivos que llevaban.
Aquella operación fue preparada al más mínimo detalle. Se caracterizaba por su mortal eficacia”
Mary señala que si no hubiese sido
porque la embajada de Venezuela ante el estado Italiano escuchó su
denuncia, la que permitió neutralizar el atentado, con seguridad la CIA
hubiese logrado concluir positivamente la misión.
Mary señala que luego armaron una
operación ulterior también con perros, para que en el momento del
despegue del avión presidencial salieran de los alrededores y atacaran
el avión también portando explosivos. Ciertamente que las explosiones
pretendían afectar el tren de aterrizaje, aunque, si no alcanzaban a
dañar el avión, sí comprometerían seriamente su posterior aterrizaje.
El probable atentado que produjo la muerte al presidente Chávez
Señala nuestra entrevistada que
inmediatamente después de la desclasificación por parte del Ejercito de
los Estados Unidos de algunos documentos, para que pudieran ser
consultados gracias a la ley de Freedom of Information Act, fue
difundido un estudio hecho por el Pentágono ya para el 1948 el cual
tenía como objeto la creación de un arma de radiación y en 1969 después
de varias investigaciones se llega a la conclusión de que un sistema de
tal naturaleza al aplicarlo era capaz de producir graves patologías o
directamente la muerte de la persona.
Según Pace se trata de un instrumento
que emite radiaciones continuas de alta frecuencia entre 1 y 2 GHz
llamado “CTX 4000” y dispone de una potencia de un kilovatio. Cuando se
apunta con él sobre un objetivo humano por un determinado período de
tiempo es capaz de ocasionar “serios e irreparables daños a la salud” y
agrega que a esto “se une la circunstancia de que la Embajada de Los
Estados Unidos en Venezuela fue en verdad el cuartel general de la
Inteligencia.
Ella fungía de base de apoyo para un
copioso número de agentes los cuales desarrollaban constantemente sobre
el territorio venezolano ilícitas actividades clandestinas” y basada en
esta información que la ex agente italiana maneja afirma que es
“altamente probable que tal instrumento fue empleado incesantemente por
los estadounidenses, con el fin de provocar la letal forma tumoral al
Presidente Chávez”.
La exagente Pace también deja claro en
su libro que según algunos dossier de la estadounidense National
Security Agency, NSA, Chávez estaba dentro de los seis objetivos
principales de la inteligencia americana ya desde el 2007.
La patología que golpeó la salud de
Chávez era sumamente rara y extremadamente insidiosa a decir del actual
presidente Nicolás Maduro. En el historial médico de la familia Chávez
nunca se habían manifestado casos de cáncer por lo que su enfermedad no
tenía que ver ni siquiera con una predisposición genética.