Un condecorado sargento, veterano de Irak y Afganistán, Thomas James
Brennan, desveló el sábado en su sitió web de información sobre asuntos
militares la existencia de numerosas imágenes de mujeres del Cuerpo de
Marines que fueron fotografiadas desnudas y que fueron difundidas en
Facebook sin su consentimiento.
Según la versión oficial, los Marines investigan las denuncias sobre
la implicación de un "indeterminado número" de marines en activo y
veteranos en la distribución en una red social de imágenes de compañeras
desnudas y también de otras mujeres, y donde además se promueve la
violencia sexual.
Según recoge la revista Marines Corps Times, "las explosivas
revelaciones" no sólo pueden afectar a centenares de militares, sino que
además se han producido amenazas de muerte en las redes sociales contra
Brennan, quien ha difundido la información, y su familia.
La respuesta hoy, a través de su cuenta en twitter, del comandante de
los Marines estadounidenses ocurre cuando el escándalo ha sacudido las
redes y pone en evidencia las dificultades castrenses para atajar los
problemas de acoso y violencia sexual contra las mujeres militares.
Según Marine Corps Times, la comunidad donde fueron distribuidas esas
imágenes tiene unos 30.000 miembros, principalmente de los Marines en
activo y retirados estadounidenses, pero también británicos.
El Pentágono afronta así otro escándalo tras otros anteriores, como
el de las violaciones de mujeres en las Fuerzas Armadas, lo que implicó a
los investigadores del Servicio Naval de Investigación Criminal (NCIS,
por sus siglas en inglés) y también a los capellanes del cuerpo.
El portavoz de los Marines en el Pentágono, comandante Clark
Carpenter, declaró a la revista que los investigadores no saben qué
envergadura tiene la trama.
En el documento-guía de 10 páginas de la oficina de Asuntos Públicos
del Cuerpo de Marines circulado entre los oficiales para afrontar el
escándalo se apela a colaborar con los investigadores y denunciar
cualquier hecho criminal.
También se ofrece a las mujeres que han resultado afectadas los
cauces oficiales de comunicación con el inspector general del cuerpo, el
canal de mando, Military One Source (línea de atención telefónica 24
horas) y los propios capellanes.
El impacto en la moral del cuerpo y la degradación de las víctimas
son dos de los aspectos que cuestionan la integridad de los responsables
del escándalo, entre otros aspectos destacados en el documento
preparado para afrontar la crisis.