Emma Watson tenía nueve años cuando grabó la primera película de la saga Harry Potter y
tenía tantas ganas de hacer un buen trabajo en su debut cinematográfico
que adoptó una manía que terminó por arruinar varias tomas de la cinta.
Esto según reveló la propia actriz a su paso por el programa de Jimmy
Kimmel.
Como parte de las actividades promocionales de La bella y la bestia,
la actriz estuvo en el set del show que anima el presentador del Oscar
2017, quien decidió sorprenderla al mostrarle una escena eliminada de la
famosa cinta del pequeño mago que había encontrado su equipo de
producción.
La escena muestra a Watson de niña, junto a sus jóvenes
compañeros Daniel Radcliffe y Rupert Grint. Lo curioso es que cuando
Emma termina de decir las líneas de Hermione, empieza a murmurar las
líneas de Ron (Rubert Grint).
"Estabas tratando de ayudarle a recordar sus líneas", le dice
Kimmel a la actriz, quien se muestra avergonzada. "Ustedes se ríen, pero
esto es algo que ha tenido secuelas en mi vida, era traumático. Yo
arruinaba las tomas. Paraban y me decían: 'Emma, lo estás haciendo otra
vez, estás murmurando las líneas de Dan'. Yo me disculpaba, pero no
podía evitarlo. Yo era tan perdedora, amaba tanto estos libros y quería
tanto hacer un buen trabajo que me esforcé de más", explicó Watson.
La bella y la bestia, el remake con actores de carne y
hueso que ha hecho Disney de su clásica cinta animada, se estrenará este
17 de marzo. La película cuenta también con las actuaciones de Josh
Gad, Dan Stevens, Luke Evans, entre otros.