El
futurista Alfred Lambremont Webre discute con RT una supuesta
tecnología para viajar en el tiempo desarrollada por el Vaticano durante
la II Guerra Mundial que ahora estaría en manos de la CIA. ¿Qué tienen
que ver el Vaticano y la CIA con los viajes en el tiempo? Mucho en
común, y debería de preocuparnos, advierte Alfred Lambremont Webre,
futurista y autor de varios libros sobre el tema.
El
estudioso afirma que la sociedad está "despertando a la realidad" de
los viajes en el tiempo, cuya viabilidad habría sido mantenida en
secreto por la Inteligencia estadounidense desde que obtuvo la
tecnología de manos del Papado de Roma.
Según Webre, el Vaticano habría desarrollado en tiempos de la Segunda
Guerra Mundial un aparato llamado "cronovisor" que, si bien no podía
trasladar físicamente a nadie a través del tiempo, sí mostraba en un
tipo de pantalla los acontecimientos que sucedieron en el pasado o
transcurrirán en el futuro gracias a un principio físico secreto
denominado "acceso cuántico".
Años después, fue puesto a disposición de EE.UU.: "lo que hizo el
Vaticano fue subcontratar la tecnología y entregarla al Pentágono y a la
CIA a finales de los años sesenta", asegura Webre.
Una vez adquirido el 'cronovisor', la DARPA (Agencia de Proyectos de
Investigación Avanzados de Defensa de EE.UU.) lo desarrolló aún más en
el marco del secreto Proyecto Pegaso. La CIA inmediatamente vio el
potencial de este artefacto para sus fines políticos: el aparato
revelaba los futuros presidentes de EE.UU. y esos organismos podían
aprovechar la información para "prepararlos para el trabajo".
La Inteligencia estadounidense decidió utilizar esta tecnología no
para el beneficio social, sino para garantizar que los mandatarios
"representaran al imperio estadounidense" sin importar que estuvieran
"en la izquierda o derecha" del arco político, afirma el futurólogo.
Regreso al futuro político
¿Cuál ha sido el efecto político de tales viajes en el tiempo? Webre
asegura que los presidentes George Bush (padre e hijo), Bill Clinton,
Barack Obama y Donald Trump fueron predichos y preparados para su
puesto, y cita al excandidato presidencial independiente Andrew D.
Basiago como fuente interna del DARPA: "a principios de la década de
1970, a Andy se le permitió asistir a una serie de reuniones secretas
del Proyecto Pegaso sobre viajes en el tiempo de futuros presidentes",
afirmó. Esta tecnología habría tenido otros efectos en la política
mundial, específicamente en la Unión Soviética.
"Nuestras fuentes indican que las tecnologías secretas de viajes en
el tiempo y teleportación mediante acceso cuántico de la DARPA y la CIA
se utilizaron activamente, además, para teletransportar secretos
estadounidenses de Inteligencia militar de la Guerra Fría hasta una
fecha futura, y ocultarlos así del espionaje soviético, que no tenía
tecnología de acceso cuántico y por tanto no podía llegar a esta
información", asegura Webre, agregando que poco a poco saldrá a la luz
más evidencia acerca de estos programas secretos.
Fuente: actualidad.rt / MF