China está desarrollando una nueva nave espacial avanzada capaz de
volar tanto a la órbita baja terrestre como de aterrizar en la Luna,
según medios estatales. Este es otro paso audaz para un programa
espacial que igualó al de Estados Unidos en número de cohetes lanzados
el año pasado.
La sonda sería recuperable y tendría
capacidad para varios astronautas, dijo el ingeniero aeroespacial Zhang
Bainian en declaraciones recogidas por el periódico Science and
Technology Daily. Aunque no ofreció más detalles, Zhang hizo una
comparación con la nave Orion en la que trabajan la NASA y la Agencia
Espacial Europea. La agencia espera que Orion empiece a poner
astronautas en órbita en 2023.
La capsula especial Shenzhou,
empleada por China en sus seis misiones tripuladas, se basa en la rusa
Soyuz y en su módulo de reentrada pueden viajar tres personas.
China llegó tarde a los vuelos
espaciales tripulados, enviando a su primer hombre al espacio en 2013,
pero ha avanzado rápido desde entonces. En su misión tripulada más
reciente, dos astronautas pasaron un mes a bordo de la estación espacial
china el año pasado.
La estación especial china comenzaría
a funcionar a pleno rendimiento y con tripulación permanente en cinco
años. Se ha sugerido que en el futuro podría llevar astronautas a la
Luna.
Con una posición establecida entre
las tres grandes agencias espaciales del mundo, China superó por primera
vez a Rusia el año pasado en número de cohetes lanzados e igualó a
Estados Unidos con 22, dijo el astrofísico de la Universidad de Harvard
Jonathan McDowell. Moscú efectuó 17 lanzamientos, mientras que la NASA
habría acumulado unos cuantos más si el Falcon 9 de Space X no hubiera
quedado paralizado tras una explosión en la plataforma de lanzamiento el
1 de septiembre.