Tras cuatro años de planificación y
meses de ensayos a tiempo completo, finalmente se estrenó en Buenos
Aires el espectáculo del Cirque du Soleil centrado en la música de Soda
Stereo, Sép7imo Día: no descansaré.
No cabía ni un alfiler. Y no es para
menos. El estadio Luna Park de Buenos Aires fue testigo en la noche de
este jueves del particular reencuentro del público argentino con el trío
que durante 15 años, en plena efervescencia de los 80 y 90 del pasado
siglo, puso patas arriba el panorama del rock de todo Latinoamérica.
Un total de 35 artistas en escena,
acompañados de un vestuario de estética espacial, futurista y
multicolor, fueron los encargados de transportar a las miles de personas
congregadas en números con diábolos, saltos estratosféricos y cuadros
visuales únicos, a un lugar en el que los mayores éxitos de la banda y
algunas de sus canciones de culto cobraron otra dimensión.
El show se gestó en estrecha
colaboración con los miembros de la banda Charly Alberti y Zeta Bosio,
quienes acudieron al estreno y fueron aplaudidos por la multitud. La
memoria de Gustavo Cerati también estuvo presente, y desde el minuto
cero, cuando su voz empezó a sonar en la canción "Séptimo día", que da
nombre a la producción.
"Es muy emocionante, se sienten
bastantes cosas. Lo que tengo seguro es que esto es muy grande, para mí
es como un siguiente nivel, como una consagración de una celebración
súper meritoria de lo que ha sido Soda, así que es como una especie de
orgullo, emoción", dijo Benito Cerati, hijo del mítico músico.
Objetos que caen, juegos de arena,
efectos ópticos y actores metidos en una pecera o en una flor gigante
moviéndose por la platea del recinto -donde se ubican varios escenarios
entre un público en pie y en continuo movimiento- dan vida a "Persiana
americana", "De música ligera", "La ciudad de la furia", "Sobredosis de
TV" y las decenas de temas musicales que con nuevos arreglos van sonando
a todo volumen y potencia.
La interpretación por parte de una
actriz, con una guitarra y con todo el público cantando al unísono, del
tema "Té para tres" -que Cerati compuso cuando le dieron la noticia de
que su padre estaba muy enfermo- fue uno de los momentos más emotivos de
la noche, en la que además de multitud de rostros populares de
Argentina no faltó la octogenaria madre de Gustavo, Lilian Clark.
Pantallas con antiguas imágenes de
conciertos, reportajes fotográficos y videos musicales de Soda Stereo
pusieron la puntilla para los más sensibles, que no se resistieron a
romper en un aplauso cada vez que el rostro de Cerati aparecía "en
escena".
"Debe de estar orgulloso, porque a él
siempre le gustaron los desafíos y las cosas increíbles, y además era
fanático del Cirque du Soleil", concluyó Bosio.
Orgullo para el Cirque du Soleil
Laprise, agradecido por el privilegio
de trabajar con "la música y mundo de Soda Stereo", contó que su
objetivo era hacer un espectáculo para los millones de fans
latinoamericanos del trío.
"Hay mucha excitación, emoción,
trabajo muy largo de preparación, edición, estuvimos casi un año en el
estudio armando la música y hoy lo podemos compartir y estamos
orgullosos. Hemos aprendido mucho", explicó con una sonrisa de oreja a
oreja Zeta Bosio, altamente satisfecho por haber podido trabajar con
Circo del Sol.
La compañía, que nació en 1984 y
lleva a sus espaldas 40 producciones, ya había realizado obras basadas
en la trayectoria de míticos artistas musicales: los Beatles y Michael
Jackson, pero es el homenaje a Soda Stereo con el que se lanza, sin
escatimar en detalles, al público latino.