El gigante tecnológico Samsung Electronics
incorporará una división de la japonesa Sony a sus proveedores de
baterías, actualmente dos, para su nuevo modelo insignia Galaxy S8,
informaron hoy a Efe Dow Jones fuentes cercanas al asunto.
El mayor fabricante de teléfonos inteligentes del mundo usará las
baterías de iones de litio de la nipona en un intento de evitar repetir
la retirada sin precedentes de dispositivos que realizó en 2016 por el
problema de las combustiones espontáneas del Note 7, afirmaron las
fuentes.
El defecto de los dispositivos, que comenzó pocos días después de su
comercialización y que, según la investigación de la compañía, se
localizaba en las baterías, ha costado a la empresa unos $5,300 millones
y llevó a su cese de producción en apenas dos meses.