Sin dudas, Hugo Chávez será recordado como uno de los
presidentes con mayor oratoria de la historia de Latinoamérica. El
hombre era capaz de hablar por horas en cadena nacional y en su programa
“Aló, Presidente” se matriculó con varias joyitas de culto.
Por ejemplo, el ex mandamás de Venezuela confesó en su
espacio televisivo cuál fue el día en qué más sudó y más temió por su
integridad como mandatario. No crea que fue en un intento de golpe de
Estado o cuando el Rey de España le paró los carros, sino que cuando
tuvo que actuar frente al país con diarrea.
El presidente contó que debió operar una máquina de
construcción enfermito de la guata y que nunca en su vida transpiró más
helado que ese día al notar que debía actuar con naturalidad con tamaña
emergencia.