Investigadores de los Estados Unidos encontraron al norte de Israel piezas de bronce con forma de pene que utilizaban los romanos para a traer la suerte. El hallazgo fue realizado en una casa que romana que pertenecía al siglo I o II de la era cristiana.
El profesor Daniel Schowalter, que condujo las excavaciones en el
sitio arqueológico de Omrit, contó que el suelo de la casa tenía un
revoque de yeso y las paredes estaban cubiertas con frescos con imágenes
de árboles, plantas, pájaros, peces y patos”.
Los investigadores no saben aún a quién perteneció la casa: “Podría
haber sido encargada por un funcionario romano que residía en esa área o también pertenecer a alguien de la elite local que adoptó motivos romanos para la decoración”.
La casa fue probablemente a principio del siglo III. Los investigadores detectaron una capa de relleno cubriendo los restos. Entre el relleno de concreto encontraron varios amuletos con forma de pene.
Los amuletos fálicos eran comunes en la cultura romana.
Companillas de bronces con forma de falo, llamados tintinnabula, eran
producidos en Pompeya para protegerse del ojo del diablo y otras
influencias malévolas, según las creencias de la época.
Figuras de penes también eran dibujadas en las puertas de entrada a las ciudades y estatuas de Príapo, el Dios de la fertilidad con un gran miembro viril, resguardaban los jardines.