La
teoría se basa en el hallazgo de varias fotografías recientemente
subastadas que, según los analistas, muestran que había indicios de un
incendio en el casco de la embarcación antes de zarpar.
El
pasado 1 de enero, los espectadores ingleses que encendieron Channel 4
descubrieron una teoría alternativa sobre el hundimiento del Titanic,
que este año cumplirá su 104 aniversario. Según el documental 'Titanic:
the New Evidence', no fue el choque con un iceberg lo que causó el
trágico hundimiento del transatlántico, sino un fuego en las calderas
que se habría iniciado incluso antes de abandonar los astilleros de
Belfast.
La teoría se basa en el hallazgo de varias fotografías recientemente
subastadas que, según los analistas, muestran que había indicios de un
incendio en el casco de la embarcación antes de zarpar. El principal
responsable del equipo de investigación es el periodista irlandés Senan
Moloney, que ha estudiado el Titanic desde los años ochenta y ha
publicado libros como 'Titanic Scandal: the Trial of the Mount Temple'
(Amberley), 'Titanic and the Mystery Ship' (Tempus) o 'The Irish aboard
Titanic' (Mercier).
Como han recogido los medios británicos, Moloney señala en el
documental que hay una mancha negra de poco más de nueve metros (unos
nueve pies), probablemente ocasionada por un incendio. El lugar en el
que se encuentra este signo es en el estribor (costado derecho) de la
embarcación y, no por casualidad, muy cerca del lugar en el que el
iceberg impactaría durante la noche del 14 al 15 de abril. En el
documental, el experto señala a propósito de la imagen que “estamos
mirando al área exacta donde el iceberg impactó, y parece haber una
debilidad o daño en el casco en esa zona, incluso antes de que
abandonase Belfast”. Es decir, ya en los propios astilleros, antes de
desplazarse a Southampton donde los viajeros se montaron.
El programa especial, que dura algo más de tres cuartos de hora y
puede verse online en la página de Channel 4, recoge el testimonio de
otros investigadores que están de acuerdo con Moloney. El fuego,
señalan, era conocido por parte de la tripulación, y al mantenerse en
secreto condujo a la tragedia en la que murieron unas 1.500 personas.
Según se señala en el documental, en algún momento durante las pruebas
del barco el fuego comenzó en la reserva de combustible que se
encontraba detrás de una de las calderas, alcanzó los 1.000 grados
celsius, intentó ser detenido por un equipo de 12 personas y, sin que
estas fuesen capaces de apagarlo, terminó dejando secuelas que serían
letales para la embarcación.
El detonante definitivo
Durante casi un siglo, la principal hipótesis sobre el hundimiento
del Titanic señalaba que el choque del estribor del barco con un iceberg
provocó que se soltasen los remaches y se abriese una vía de agua bajo
la línea de flotación, lo que dio lugar a la rápida inundación de los
primeros cinco compartimentos. El nuevo hallazgo, de ser cierto,
demostraría que el impacto en sí no habría causado un efecto tan
devastador si no fuese porque, en una coincidencia letal, el golpe se
produjo en la zona de la embarcación que había sido debilitada por el
fuego.
Según el documental, el Titanic se hundió, en última instancia, por
imprudencia humana. Este señala directamente a Bruce Ismay, presidente
de la naviera británica White Star Line, como el principal artífice de
esta ocultación de datos de radical importancia. Según señala el
documental, este habría dado órdenes a la tripulación que estaba al
corriente del incendio de que no informasen a ninguno de los pasajeros.
Ismay fue uno de los viajeros que salvaría su vida en el bote de rescate
C, el penúltimo que zarpó antes del hundimiento. Durante el juicio, el
empresario fue acusado de haber precipitado la construcción del barco,
unas prisas que provocaron que no se solucionasen deficiencias críticas,
pero finalmente fue absuelto al no encontrar ninguna prueba para
demostarlo.
La anécdota, no obstante, se encuentra en consonancia con la ambición
de Ismay, que deseaba superar a sus competidores de la Cunard Line, que
habían diseñado el Lusitania y el Mauretania, ofreciendo una lujosa
embarcación para llamar la atención de la burguesía y la emergente clase
media. Tanto es así que el documental afirma que el Titanic fue
atracado en Southampton de manera que se ocultase el estribor y los
viajeros embarcasen por babor para que estos no viesen la marca negra.
“Es la tormenta perfecta”, señala Molony. “Fuego, hielo y una
negligencia criminal”. El escritor y periodista recuerda que es la
primera vez que alguien localiza e investiga esas misteriosas marchas.
La producción ha contado con un grupo de expertos en metalurgia que
aseguran que, si es cierto que la temperatura ascendió hasta los 100
grados, el casco de acero probablemente habría quedado dañado y su
fuerza se habría reducido en un 75%. “El incendio era conocido, pero se
ocultó. Nunca debería haber zarpado”, asegura el periodista.
Vieja teoría, nuevos datos
No es la primera vez que alguien afirma que la tragedia del barco fue
ocasionada por un incendio, pero sí es la primera ocasión en la que se
localiza exactamente dónde y cómo se produjo. Como recuerda un reportaje
publicado en 'Jalopnik' a propósito del documental, ya se sabía que se
había producido un incendio. En 2004, el profesor de la Universidad de
Ohio Robert Essenheigh ya atribuyó a un incendio en el compartimento 6
el hundimiento del barco. Su explicación, sin embargo, no tiene que ver
con los daños en el casco del barco, pero sí explicaría por qué el barco
atravesó a toda máquina (22 nudos) una zona infestada de icebergs.
El investigador descartaba así la teoría popularizada por la película
de James Cameron 'Titanic' según la cual la velocidad alcanzada por el
barco esa noche tenía como objetivo robarle minutos al reloj y llegar
pronto a Nueva York para pavonearse ante la competencia. Según la teoría
de Essenheigh, una posible manera de acabar con el fuego sería sacando
el carbón del departamento que ardía y echarlo a la caldera, lo que
habría acelerado el barco y, por lo tanto, causado el impacto con el
iceberg.
Essenheigh no fue el único en defender la teoría del incendio.
También hizo lo propio Ray Boston, otro de estos teóricos del Titanic
que, más cercano a la teoría de Molony, aseguró en el año 2008 que se
había producido un importante fuego en Belfast 10 días antes de zarpar
hasta Southampton, y que no consiguió ser apagado hasta que el barco se
hundió en el fondo del mar. Este citaba al bombero J. Dilley, uno de los
supervivientes, que durante el juicio posterior al accidente reconoció
que no habían sido capaces de acabar con el fuego y que el plan era
llegar cuanto antes a Nueva York para desalojar a los pasajeros y poder
apagarlo con ayuda local de que causase una explosión. Además, este
también recordaba que el impacto se había producido en una zona muy
cercana a donde se había producido el fuego.
La mayor parte de teorías de la conspiración que han emergido
alrededor del Titanic tienen en su centro al banquero J. P. Morgan,
propietario del barco y que muy sospechosamente canceló su billete en el
último momento antes de zarpar. La más popular de todas ellas, y que
puede encontrarse en páginas web de todo pelaje, es que Morgan tenía
como objetivo eliminar por la vía rápida a todos sus competidores entre
los que se encontraban John Jacob Astor IV, el hombre más rico del mundo
en ese momento, hundiéndolos con el barco. Boston considera que Morgan
conocía los defectos del barco y que había un fuego incontrolable. La
gran pregunta, ahora, es la siguiente: ¿fue este incendio, que ya parece
fuera de toda duda, el verdadero causante del hundimiento, o se habría
producido este incluso en el caso de que no hubiese un fuego de origen
desconocido en las entrañas del Titanic?
Fuente: El Confidencial