Desde que en el siglo XVIII abriera sus puertas la
impresionante galería comercial Gostiny Dvor, en pleno San
Petersburgo—con más de 100 tiendas y 53.000 metros cuadrados—, el
concepto de centro comercial no ha parado de evolucionar. Más allá de
ser un lugar de concentración de boutiques, con el paso de los años ha
acogido distintos tipos de establecimientos, restaurantes, locales de
ocio y nuevas tecnologías que los han convertido en una atracción por sí
mismos. He aquí una selección de los centros comerciales más lujosos
del mundo, que bien merecen la visita al menos turística.
Es el centro comercial más grande del mundo: 1,200 tiendas, 250 habitaciones de hotel cinco estrellas, 22 pantallas de cine, 120 restaurantes, un acuario, una pista de hielo y un salón de juegos. Las tiendas son muy variadas, desde la alta costura y la fast fashion, hasta locales de tecnología o delicatessen.
Se necesitaron 2 mil 700 millones de dólares para construirlo y convertirlo en el destino de referencia en cuanto a compras en la ciudad de Al Ain, Abu Dhabi. La arquitectura exterior está inspirada en la cultura islámica y dentro aguardan 400 tiendas de marcas nacionales e internacionales de moda, alimentación, joyería y mucho más. Además, en el interior hay un impresionante jardín con palmeras y muchas variedades de flores.
Situado en el centro de la cuidad de Melbourne, antes de ser centro comercial este insigne edificio era una oficina postal de la época Victoriana. Ahora, alberga una cuidada selección de tiendas de lujo, tanto locales como internacionales, restaurantes y una arquitectura que te dejará sin palabras.
Este centro comercial está conformado por decenas de tiendas, boutiques, bares y restaurantes de gran categoría, rodeados de canales surcados por góndolas. Puedes pasear como si de Venecia se tratase, hacer tus mejores compras o ir al hotel de lujo con casino y una piscina infinita en el techo desde donde se aprecia la vista a la gran ciudad.
Cerca de 700 tiendas de moda, belleza, joyas y media centena de restaurantes se dan cita en este referente del lujo en todos los sectores. Las tiendas tienen vistas a las construcciones futuristas que pueblan Hong Kong. Además, hay constantes exhibiciones de fotografía, música en vivo y un cine. Ideal para pasear, hacer compras, comer y disfrutar de la ciudad nipona.