Hace más de 100 años, en 1879, una marca
de enjuagues bucales anunció que podría matar ciertas cepas de
bacterias causantes de la gonorrea. Sin embargo, desde que la compañía
hizo el anuncio ningún estudio científico ha intentado confirmar o
refutar el anuncio, escribieron los autores de la investigación
publicada en la revista Sexually.
"No está claro si combatir la
gonorrea que se encuentra en la garganta también podría reducir las
tasas de infecciones en otras partes del cuerpo, como la uretra",
escribieron los investigadores. Sin embargo, estudios previos han
sugerido que una infección en la garganta parece ser una fuente de
infecciones uretrales y anales.
Algunas veces la gonorrea no provoca
síntomas. En los hombres puede causar dolor al orinar y secreción
proveniente del pene, de no tratarse, causa problemas intensos en la
próstata y testículos.