Justo cuando creíamos que sería terrible
la venganza de Rusia por la expulsión de 35 de sus representantes de
suelo norteamericano, Vladimir Putin aplica la de “para qué me enojo, si
éste ya va de salida”.
Llegó la respuesta del mandatario ruso a
las acciones anunciadas ayer por el gobierno de los Estados Unidos por
el supuesto acoso que sus diplomáticos sufrieron en Moscú. Muchos
creíamos que iba a haber sangre, amenazas o de menos algo más subido de
tono, pero no: Putin se lo tomó con bastante calma. “Rusia no va a
expulsar a nadie en respuesta a las acciones de EE.UU.”, señala el
comunicado oficial del presidente ruso.
“No
vamos a expulsar a nadie. No vamos a prohibir a sus familiares e hijos
que vayan a sus lugares favoritos para descansar en estas fiestas de fin
de año”.
Sin embargo, bajita la mano el hombre
que gusta montar a caballo sin camisa, le tiro una buena a Barack Obama,
al señalar que, a pesar de contar con el derecho de verse igual de
gandalla que él (o sea, echar de su país a funcionarios
estadounidenses), los del gobierno representa “no vamos a rebajarnos a
una diplomacia ‘de cocina’ e irresponsable”.
Uhhhhhhhh.
“Las acciones de EE.UU. no solo afectan a
nuestras relaciones bilaterales, sino al mundo entero”, lamentó Putin,
quien ´hasta se tomó el tiempo para desearle al saliente presidente
norteamericano y a toda su familia un feliz año nuevo…