China
inauguró hoy el puente más alto del mundo, que se eleva 565 metros
sobre el cañón del río Nizhu y conecta las provincias sureñas de Yunnan y
Guizhou, informó la cadena de televisión oficial CCTV.
El puente de Beipanjiang, con una longitud de 1.341 metros y un coste
de 1.000 millones de yuanes (144 millones de dólares, 138 millones de
euros), empezó a construirse en 2013 y se terminó el pasado mes de
septiembre.
Más de 1.000 ingenieros y técnicos participaron en la construcción de este viaducto en suspensión.
Situado sobre el valle de Beipanjiang, se trata del puente con una
mayor distancia vertical entre su plataforma y la superficie terrestre o
acuática inferior, con una altura equivalente a la de un edificio de
200 pisos, según el departamento de transportes de Guizhou.
Esta infraestructura abierta hoy forma parte de una autopista que
une las ciudades de Hangzhou, capital de la provincia oriental de
Zhejiang, y Ruili, en Yunnan.
EFE