“El Vaticano ha solicitado que las marchas programadas para el próximo jueves por parte del Gobierno y la oposición sean suspendidas”, informó el presidente a la Asamblea Nacional (AN), Henry Ramos Allup, a su salida de la sesión ordinaria ayer martes donde fueron diferidos los puntos: comparecencia del presidente de la República, Nicolás Maduro y presentación de varios hechos que configuran ruptura del orden establecido en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.
“Creemos que es sensato acatar este llamado a los fines de evitar cualquier choque y confrontación , así como la contaminación de este proceso que hemos denominado el inicio del diálogo”, dijo el diputado.
El máximo representante del Parlamento, agregó que “la gente percibirá mucho más responsable el acatar este llamado y el tomar decisiones claramente en vez de andar inventando pretextos o convocando a eventos que puedan resultar violentos”.
Luego de la culminación de la denominada “Toma de Venezuela” el pasado miércoles, Ramos Allup junto al secretario ejecutivo de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), Jesús "Chúo" Torrealba, y el gobernador de Miranda, Henrique Capriles Radonski, convocaron a una movilización este 3 de noviembre hasta el Palacio de Miraflores si en ese lapso de tiempo el Presidente no activaba el Referendo Revocatorio. "Democrática y constitucionalmente vamos a notificarle a Maduro su responsabilidad política”, dijo en esa ocasión.
Por otra parte, el parlamentario indicó que el Revocatorio lo mató el Gobierno, por ello "tenemos que buscar alternativas con el diálogo. No podemos seguir pataleando ni lamentándonos".
En esta misma línea, indicó que el encuentro sostenido la tarde del lunes con el subsecretario de Estado de los Estados Unidos para Asuntos Políticos, Thomas Shannon, fue muy "fructífera. Él está de acuerdo con el diálogo porque lo considera la salida a esta crisis".
