La amarga espera de 108 años se acabó, Cachorros de Chicago festejó en Cleveland en un escenario cargado de drama de principio a fin, con entradas extras incluidas.
Los Cachorros derrotaron a los Indios 8-7 en el séptimo y decisivo encuentro para obtener su tercer cetro de Serie Mundial
además de emular la hazaña de los Reales de Kansas City en 1985 cuando
regresaron de un déficit 1-3, y siendo el sexto conjunto que lo hace en
la historia.
En el primer turno del juego, Dexter Fowler
abrió la pizarra en favor de Chicago con su segundo vuelacercas de la
postemporada avisando las intenciones de su equipo de salir a buscar el
título desde el primer respiro.
Corey Kluber se ajustó
después del golpe inicial, y los Indios consiguieron igualar las
acciones en el cierre del tercer inning con sencillo de Carlos Santana y Coco Crisp pisaban el plato.
Sin embargo, Cachorros
reaccionó de inmediato. Los oseznos se pusieron al frente de la pizarra
nuevamente con par de rayitas en la cuarta entrada, producto de un
elevado sacrificio de Addison Rusell y Kris Bryant llegaba al plato. Posteriormente, el venezolano Willson Contreras lanzó torpedo contra la pared, anotándose un doble y remolcando a Ben Zobrist.
Un capítulo más tarde, llegaron dos rayitas más para Chicago: jonrón solitario de Javier Báez
en la apertura del quinto tramo. Después, un magnífico corrido de bases
de Bryant desde la inicial propició la quinta carrera aprovechando una
buena conexión de Anthony Rizzo.
Joe Maddon le dio entradas a Jon Lester tras 4.2 innings de trabajo del abridor Kyle Hendricks, y con él, al careta David Ross en lugar de Contreras.
El comienzo del tándem Lester-Ross fue titubeante, con Santana en primera admitió hit de Kipnis y posteriormente con Francisco Lindor consumiendo turno, el zurdo estrelló su lanzamiento contra la careta de Ross. Con el wild pitch anotaban Santana y Kipnis para que la “tribu” se metiera en el juego otra vez con la pizarra 5-3.
Como si de una acción poética se tratara, acto seguido David Ross
enmendó en parte su error anterior al disparar un garrotazo solitario
–el tercero de su equipo-, el último de su carrera en su temporada de
retiro, dejando con ventaja 6-3 a los Cachorros.
Pero la entrada de Aroldis Chapman
en el octavo inning reanimó a la "tribu". Brandon Guyer le conectó
doble productor y anotaba José Ramírez, acto seguido Rajai Davis
despachó estacazo de dos carreras para igualar el juego y decir que los
Indios no se rinden.
Prolongación y más drama
El juego se extendió a las entradas
extras, y debió ser demorado por la lluvia que se hizo presente en
Cleveland. Tras la reanudación, Cachorros se recuperó tras perder
ventaja de tres carreras.
Con dos hombres en circulación, Ben
Zobrist disparó línea por la raya de tercera, adjudicándose un doble
productor para que anotara el corredor emergente Albert Almora Jr. en la décima entrada.
Acto seguido, el venezolano Miguel Montero aportó en el momento justo conectando un imparable con las bases llenas,
que enviaba a Anthony Rizzo y daba colchón de dos carreras a los
oseznos. Primer y único hit del criollo en el clásico de otoño (4-1).
Carl Edwards Jr. asumió
la responsabilidad de cerrar el juego, y después de sacar dos outs se
complicó para Rajai Davis conectara sencillo remolcador y ponía a los
Indios otra vez cerca.
Finalmente, Joe Maddon le dio la bola a Mike Montgomery que dominó a Michael Martínez con roletazo por tercera, perfectamente controlado por un sonriente Bryant
para sellar el último out y escribir una nueva historia para el campeón
de la Liga Nacional, de la División Central y club con mejor récord en
todas las grandes ligas durante la zafra 2016 (103G - 58P), en una oda a
la lógica, los Cachorros de Chicago, son los campeones Mundiales.
Carlos Eloy Escalona | @cescalona_