Samsung desea pasar página cuanto antes. El fiasco del Note 7, retirado del mercado por un problema en las baterías que hacían que los terminales ardieran, ha obligado a la compañía a trabajar duro. Tanto que ya hay nuevo proyecto: el Galaxy S8.
El que será el nuevo buque insignia de la compañía en 2017, centra ya todos los esfuerzos de Samsung. El objetivo es recuperar el terreno perdido en los últimos meses, y más frente a Apple y su iPhone 7. Para ello, Lee Kyeong-tae, vicepresidente de la división de móviles de Samsung, ha desvelado ya algunas claves que tendrá el nuevo terminal: nuevo diseño mucho más fino, cámaras mejoradas e inteligencia artificial.
Según ha desvelado el directivo a «The Wall Street Journal», sin entrar en detalles, «el dispositivo tendrá un diseño muy atractivo y cámara mejorada, al igual que un sistema de inteligencia artificial más avanzado». En este sentido, se especula con el papel que podría tener Viv, la «startup» fundada por los creadores de Siri y que fue adquirida por Samsung hace unas semanas.
Otro de los rumores es que el Galaxy S8 incluya una cámara doble trasera, como el iPhone 7 Plus, una tendencia por la que cada vez están optando los fabricantes.
En cuanto al diseño, es probable que el botón de inicio pase también a la historia y que Samsung incorpore el sensor de huellas en la pantalla, como podrían hacer los de Cupertino con el iPhone 8, que si nada falla, saldrá también en 2017.
La compañía no puede fallar con su nuevo terminal que presentará en el próximo Mobile World Congress de Barcelona en febrero. Los incendios del Galxy Note 7 han consumido parte de los beneficios y ventas de Samsung: al cierre del tercer trimestre de su ejercicio fiscal, obtuvo un beneficio neto de 4,54 billones de wones surcoreanos (3.641 millones de euros), un 16,8% menos respecto al mismo periodo del año anterior.