Los perros son animales muy especiales y solemos premiar sus trucos con algún alimento, pero ¿es lo que ellos más agradecen en realidad? Según la ciencia, hay algo que les gusta más.
Un grupo de investigadores quiso saber qué premió preferían los canes por parte de sus amigos humanos y concluyeron que ser acariciados en barriga superaba a cualquier pedacito de comida.
Tu perro prefiere el cariño a la comida
Siempre es divertido enseñarles trucos a nuestras mascotas y el sistema de premios es la mejor manera de hacerlos, ya que asocian una acción o actividad a un resultado placentero.
Especialistas en neurociencia de la Universidad de Emory, en Estados Unidos, analizaron el cerebro de perros que fueron entrenados para asociar cierto elemento con un premio, ya fuera comida o caricias en la barriga.
Los científicos utilizaron un equipo de resonancia magnética funcional para ver cómo reaccionaba el sistema de recompensas del cerebro ante cada la anticipación de cada premio, ya fuera cariño por parte de su amo o un trozo de salchicha,
De los quince perros participantes, nueve mostraron igual actividad en el Centro de Recompensas del Cerebro al ver los objeto que habían asociado con los diferentes premios, ya sea auto de juguete con un trozo de salchicha o caballo de juguete para caricias en la barriga.
Cuatro perros tuvieron una reacción más fuerte al ver el caballo de juguete, pues sabían que se venían caricias y muestras de cariño de su amo y solo los dos restantes mostraron preferir el trozo de salchicha.
Si bien la mayoría de los perros reaccionó de la misma forma al anticipar premios en comida o cariño, el hecho de que solo el 13,3 % de los perros prefiriera la comida por sobre una demostración física de amor por parte de sus amos habla mucho de cómo nos valoran nuestras mascotas.
Ya sabes, la próxima vez que tu perro merezca ser premiado un par de palmaditas en la cabeza o acariciarle la barriga pueden ser una mejor estrategia que lanzarles un trozo de comida, sobre todo cuando sabemos que parte importante de los alimentos que consumimos los humanos les hacen mal, eso sí no los abraces ya que eso no les gusta.
Fuente: Batanga
