Todos soñamos con ser millonarios, o por lo menos lo hemos anhelado
alguna vez. Muchos están dispuestos a trabajar día a día para lograrlo,
pero otros más quieren obtener riqueza gracias a un golpe de suerte,
y la manera más fácil sería ganarse la lotería, pero si no sabes hacer
bien las cosas, esto se podría revertir y traer consigo una serie de
desgracias, como les pasó a estos “afortunados” de los juegos de azar..
En esta nota te presentamos 10 casos existentes en los que los
afortunados empeoraron su situación después de obtener millones de
dólares.
1. Andrew Jackson Whittaker Jr. (314 mdd)
Este contratista de Virginia del Oeste, se llevó en 2002, nada más
que 314 millones de dólares, el premio más grande obtenido por una sola
persona en Estados Unidos. Pero una serie de desgracias fueron restando su fortuna.
Primero lo drogaron en un club nocturno para robarle 545 mil dólares;
luego le quitaron 745 mil dólares “escondidos” en su auto. Además fue
demandado por el casino Ceasar’s Atlantic City por rebotar 1.5 millones
en cheques. En el transcurso de 4 años su fortuna se esfumó.
2. Callie Rogers (3 mdd)
Ellas solo tenía 16 años cuando ganó la lotería en 2003, en Reino Unido. Se casó con un ex recluso que era adicto, tuvo dos hijos y despilfarró todo su dinero en fiestas, drogas, vacaciones y regalos para sus amigos. Hoy trabaja como empleada doméstica y le queda poco dinero en el banco.
3. Americo Lopes (38.5 mdd)
Este trabajador de la construcción ganó la lotería en Nueva Jersey,
pero no se lo dijo a nadie. Simplemente renunció a su trabajo diciendo
que necesitaba una cirugía en el pie. Cuando se supo sobre la fortuna
que había ganado empezaron los problemas, pues el boleto ganador fue comprado por él y 5 compañeros de su trabajo, por lo que la corte le ordenó repartir el premio.
4. Billy Bob Harrel Jr. (31 mdd)
Él era un predicador que trabajaba como empleado en una bodega. Tras
ganar el premio se compró un rancho, seis casas y varios autos nuevos,
pero como muchos que ganan la lotería, cuando la gente le pedía dinero
él no sabía cómo negarse. Terminó perdiendo todo su dinero y a su mujer, para después suicidarse.
5. Vivian Nicholson (152 mil 319 euros)
Fue una de las mujeres millonarias más fugaces en la historia de la
humanidad. En 1961 se ganó el premio mayor en la lotería de Gran
Bretaña, pero gasto toda la fortuna en ropa de alta costura. Se casó cinco veces, se convirtió en testigo de Jehová y actualmente no tiene trabajo.
6. Abraham Lee Shakespeare (30 mdd)
Abraham era un camionero analfabeta cuando ganó la lotería de Florida
en 2006. Creyó que este dinero era el comienzo de una vida más
próspera, pero sucedió lo contrario. Su familia le empezó a pedir dinero
y un compañero de trabajo lo acusó de robarle el boleto ganador. Se
casó con una mujer llamada Dorice Dee Dee Donegan, quien le habría
robado dos millones de dólares. Después, Abraham desapareció y poco después, fue hallado muerto.
7. Ibi Roncaioli (5 mdd)
En 1991, esta mujer ganó la lotería en Ontario, algo que decidió
ocultar a su esposo. Cuando su marido Joseph Roncaioli se enteró que su
mujer le había dado dos millones de dólares a un hijo secreto que tenía
con otro hombre, la envenenó con analgésicos. Joseph fue declarado culpable de asesinato.
8. Lara y Robert Griffith (2.76 mdd)
Dicen que antes de ganar la lotería, esta pareja casi nunca discutía.
Al llegar el dinero compraron una enorme casa y un Porsche. Seis años
después, Lara encontró algunos correos electrónicos que sugerían que
Robert tenía interés en otras mujeres, por lo que este hombre se fue de
la casa. Su matrimonio de 14 años terminó, un extraño incendio destruyó su casa y su dinero desapareció.
9. Michael Carrol (15 mdd)
Él era un chico de 19 años que trabajaba como recolector de basura
cuando ganó el premio mayor en 2002 en Gran Bretaña. Pero su atracción
por las drogas, las fiestas y los autos lo hicieron perder todo en tan solo 5 años. Lo último que se supo de él, es que buscaba regresar a su antiguo trabajo.
10. Sharon Tirabassi (10.5 mdd)
En 2004, esta mujer, que era madre soltera y vivía con ayuda del
Gobierno, hizo efectivo un cheque del “Ontario Lottery and Gaming
Corp.”, por 10.5 millones de dólares. Gastó su premio, en menos de 10
años, en una casa grande, autos de lujo, fiestas, ropa de diseñador y
viajes exóticos. Ahora viaja de nuevo en transporte público y vive en una casa de alquiler.
Sin embargo, parte de su premio fue colocado en fideicomisos para sus
seis hijos, los cuales reclamarán cuando cumplan 26 años.