Los investigadores han encontrado una
gran cantidad de material de relleno bajo un revestimiento de mármol
instalado en 1555 en la Iglesia del Santo Sepulcro de Jerusalén, según
informa la revista 'National Geographic'.
"Se llevará a cabo un prolongado
análisis científico, pero finalmente podremos ver una superficie de la
roca original donde, según la tradición, fue puesto el cuerpo de
Cristo", ha explicado el arqueólogo de la Sociedad Nacional Geográfica
Fredrik Hiebert.
La alegada plataforma funeraria se
localiza actualmente en el Edículo, una pequeña capilla de mármol. El
Edículo actual fue reconstruido entre 1809 y 1810 según el proyecto de
un arquitecto griego. Los trabajos de restauración los realiza un equipo
encabezado por Antonia Moropoulou, una experta de la Universidad
Técnica Nacional de Atenas.
Según creen los científicos, el acceso a
la tumba permitirá explicar por qué Helena, la madre del emperador
romano Constantino, decidió que esta tumba era la última morada de
Jesucristo tras identificarla durante unas excavaciones en el año 326.