La fotografía, incluida en un reportaje del sitio NYMAG, deja a la luz los evidentes cambios que ha sufrido el rostro de la máxima autoridad del país norteamericano. Un semblante mucho más serio, la aparición de canas e incluso algunas arrugas son los signos más notorios.
La imagen fue tomada bajo las mismas condiciones de luz, según destacó el propio Winters.
Cabe destacar que el próximo 8 de noviembre, se celebran las elecciones en Estados Unidos. Hillary Clinton y Donald Trump son las principales cartas para sustituirlo.