Sus pies no medían más que el largo de una uña y no pesaba más que un pimentón, por lo que médicos estaban convencidos de que no sobreviviría. Sin embargo, Emilia Grabarczyk ha superado todos los pronósticos y hoy, con 9 meses de edad, es cada día más fuerte. La "pequeña luchadora", como ha sido apodada, nació en Witten, Alemania, midiendo 22 centímetros y pesando solo 226 gramos. Se cree que es la bebé prematura más pequeña que ha logrado sobrevivir, lo que los médicos consideran un milagro.
"Incluso los niños que pesan 400 gramos al nacer raramente sobreviven (...) Por más de seis meses no estaba claro si sobreviviría. Solo en las semanas más recientes se ha puesto más robusta", explicó Bahman Gharavi, director del área infantil y juvenil del hospital St. Mary.
Emilia nació por cesárea cuando solo tenía 26 semanas de gestación. El parto fue adelantado debido a que la placenta presentaba un problema que se traducía en que la niña no estaba recibiendo la nutrición necesaria para sobrevivir, por lo que finalmente fallecería en el útero.
Lukas y Sabine, sus padres, no dudaron en darle una oportunidad, por lo que aprobaron la opción que le presentaron los médicos de hacer que Emilia naciera prematuramente, a pesar de todos los riesgos que ello implicaba. Actualmente la pequeña pesa 3 kilos 200 gramos, el peso de un recién nacido de término. "Hubo muchos días difíciles y muchas lágrimas, pero ella claramente quería sobrevivir", aseguró su orgullosa madre, según reportó el "Daily Mail".