Quién no recuerda el dulce rostro tras la marcas de productos
compotas Gerber; una las grandes sorpresas del público fue enterarse que
no era un varón sino una niña la que representaba la famosa marca y hoy a sus 90 años de vida luce mejor que nunca.
Ann Turner Cook, una viuda de cuatro hijos, ocho nietos y tres
bisnietos fue quien dio vida a esa bebé de enormes y redondos ojos que
conquistó el corazón de millones de bebés y adultos.
Turner fue elegida para la marca en el año 1928 cuando Dorothy Hope
Smith, una vecina de la familia Cook, participó en un concurso lanzado
por Gerber, donde envió un dibujo en carboncillo de la bebé, que en ese entonces tenía cuatro meses de nacida.
La imagen fue elegida por la empresa, a pesar de haber tenido grandes
competidores que enviaron imágenes elaboradas con pintura al óleo.
La empresa confesó que simplemente se enamoró del rostro de la pequeña niña y supieron que era la indicada para representar a su marca de papillas para bebés.
Turner se convirtió en una profesora de inglés y en la actualidad
está jubilada y es autora de la serie de libros de misterio sobre el
personaje Brandy O’Bannon.
En el 2012 Gerber escogió un nuevo bebé para representar a su marca en las campañas publicitarias. Pero la cara de Ann sigue siendo el logo de la marca que quedó grabado en los corazones del mundo entero.