A pesar del éxito profesional que vive actualmente en tierras aztecas, Marjorie de Sousa tiene una espinita clavada en su corazón: la ausencia física de su padre, quien decidió quedarse en Venezuela, su país de origen; a diferencia de su madre, que sí vive con ella en México.
“Es muy difícil sobre todo por la situación que vive mi país actualmente. No existe un día de mi vida que no me despierte y no me acuerde de él. Le pido a Dios que me lo cuide mucho, que nos dé muchas oportunidades de reencontrarnos nuevamente”, expresó la actriz a People en Español.
De Sousa reconoce que todo lo que es se lo debe a su papá. “Mi forma de ser, mis ganas de luchar, lo trabajadora, su manera de ser, muchas de esas cosas y más son parte del hombre que me dio la vida. Mi papá es un ejemplo de gran ser humano”, expresó.
La actriz guarda bonitos recuerdos de su infancia junto a él. “Vivimos muchas situaciones como familia que fueron ejemplo de lucha, sin perder la fe, sin dejar de amar, cuidar y proteger a la familia”, reconoció la que fuera villana de la telenovela Hasta el fin del mundo.
Desde hace varias semanas Marjorie está enfocada en las grabaciones de Sueño de amor, telenovela que se transmite a las 7:00 p.m., hora del Este, por Univision.