La
cantante estadounidense Lady Gaga ha provocado el enfado de los
ciudadanos chinos al reunirse con el dálai lama, el líder espiritual
tibetano al que Pekín considera uno de sus mayores enemigos en el
exterior.
"Lady Gaga ya no puede seguir creciendo en China", consideraba hoy
Zui Weisha, uno de los múltiples usuarios chinos que critica estos días
en internet el encuentro de la artista.
Lady Gaga se entrevistó con el dalái lama el pasado domingo para
hablar sobre salud mental, meditación y el "poder de la bondad", según
un vídeo que ella misma publicó en internet.
Para China, el dalái lama es "un lobo con hábito de monje", que
busca la independencia del Tíbet, mientras que el líder espiritual y
premio Nobel de la Paz asegura que sólo busca mayor autonomía para los
tibetanos bajo el paraguas de China.
"Aquellos que trabajan en el mundo de la música, por favor que se
abstengan de participar en política. Gaga está provocando conflictos",
sostenía Quan Zhixian, pseudónimo de un usuario chino en Weibo, red
social similar al Twitter occidental.
La polémica llegó hoy al ministerio de Asuntos Exteriores del
país y un portavoz de esta cartera, Hong Lei, consideró en rueda de
prensa que la comunidad internacional entiende "claramente" la
"verdadera naturaleza y las intenciones reales" del dalái lama en sus
viajes por el mundo.
Un diario hongkonés publicó el lunes que el organismo encargado
de la propaganda en China había enviado una orden a páginas web y medios
de comunicación para que dejaran de subir o distribuir las canciones de
la artista, si bien de momento su música puede seguir escuchándose con
normalidad, según comprobó Efe.
Preguntado por este asunto, el portavoz rechazó confirmar o
desmentir la información y se limitó a señalar: "Si mira en internet en
China y ve los comentarios de los ciudadanos, (usted) puede darse cuenta
de lo molestos y enfadados que están sobre este evento".
Aunque de momento sus álbumes siguen estando disponibles en el
país, se desconoce si Lady Gaga podrá celebrar algún concierto en el
futuro en China, después de lo ocurrido con otros reconocidos artistas,
como el grupo Maroon 5, que el año pasado sufrió la cancelación de un
concierto en Pekín después de que uno de sus miembros felicitara al
dalái lama por su cumpleaños en Twitter.
Uno de los casos más sonados -aunque nunca confirmados
oficialmente- fue el veto al actor Brad Pitt, quien se cree que fue
declarado persona non grata por China tras protagonizar el filme "Siete
años en el Tíbet" en 1997, en el que el personaje que interpreta se
convierte en amigo del dalái lama.
Desde entonces, sus seguidores chinos tuvieron que esperar casi
veinte años para poder verle de nuevo de visita en el país, en el
festival de Shanghái de 2014. EFE