Luego de que el actor, Charlie Sheen, confirmará el día de ayer que es VIH positivo, los rumores no cesan ya que personas cercanas a él afirman que el actor en la actualidad lleva una vida llena de drogas y sexo.
A continuación publicamos el articulo completo del medio elmundo.es:
A tenor de lo que cuenta un director anónimo de cine pornográfico amigo de Charlie Shee (50), el actor está en una fase morbosa de su vida. El director en cuestión, que lleva en la industria desde 1997, explica a Daily Mail que Charlie lleva dos años recluido en su casa de California obsesionado en el consumo de drogas, el sexo, el cine pornográfico y sus películas. El actor ha confesado en el programa de televisión Today, de Matt Mauer, que es portador del virus del sida.
El director asegura en su relato que Charlie contrata prostitutas y prostitutos al precio de 25.000 a 30.000 dólares (20.000 a 24.000 euros) por noche para protagonizar depravadas orgías en las que consumen cocaína y miran repetidamente películas protagonizadas por él. El tiempo que lleva el actor aislado con sus adicciones le ha generado paranoia.
“En el garaje de su mansión hay tres guardias de seguridad, uno de ellos observa constantemente las cámaras esparcidas por toda la casa, los otros registran a los visitantes, les hacen firmar un contrato de confidencialidad y les retiran los teléfonos móviles antes de dejarles entrar en la vivienda. Todo para que no revelen los sórdidos hábitos de Charlie”, explica el director de cine pornográfico al rotativo inglés. El dinero, según dice, no falta y aparece en grandes fajos en los cajones de la vivienda.
El protagonista de Two and a half Men y miembro de una familia de Hollywood, hijo del también actor Martin Sheen (75) fue visto hace unas semanas con su madre, Janet, yendo al cine en Calabasas (California). La salida, según el director y amigo de Charlie, fue casi forzada y de mala gana por parte de él, que abandona su residencia en contadas ocasiones. “En los últimos seis meses su salud se ha deteriorado profundamente”, dice el amigo anónimo quien recuerda una cena a la que fue invitado junto a otros convidados y a la que Charlie no se presentó al comedor. “Estaba en sus habitaciones ciego de drogas y no acudió al comedor donde había convocado la cena”, apostilla el director de cine.
Orgías y adicciones
El diario Daily Mail recoge otros testimonios de las prostitutas que participaban en las orgías del aislado actor, fijado también con los transexuales. Los amigos que han empezado a hablar de Charlie y su liviandad, adicciones, depravación, enfermedades y obsesiones dan testimonios de todo tipo.
Jeff Ballard, agente y amigo del actor durante 35 años, ha roto los vínculos con Charlie y le desea “buena suerte” en el futuro tras más de tres décadas de estrecha amistad y colaboración. Un deseo que más bien parece una triste despedida. Bob Maron, otro ex compañero del actor, reconoce el proceso de autodestrucción de Sheen y le califica de “leyenda viva”.
Los que no asoman por la casa del actor, según cuenta el director de cine pornográfico, son sus cinco hijos nacidos de tres mujeres distintas ni las tres esposas que ha tenido hasta ahora. Cassandra (30), la hija mayor del actor nació de Paula Profit, con la que no llegó a casarse. Sí lo hizo con Donna Peele, de 1995-96, Denise Richards, de 2002 a 2006, y Brooke Mueller, 2008-11.
A continuación publicamos el articulo completo del medio elmundo.es:
A tenor de lo que cuenta un director anónimo de cine pornográfico amigo de Charlie Shee (50), el actor está en una fase morbosa de su vida. El director en cuestión, que lleva en la industria desde 1997, explica a Daily Mail que Charlie lleva dos años recluido en su casa de California obsesionado en el consumo de drogas, el sexo, el cine pornográfico y sus películas. El actor ha confesado en el programa de televisión Today, de Matt Mauer, que es portador del virus del sida.
El director asegura en su relato que Charlie contrata prostitutas y prostitutos al precio de 25.000 a 30.000 dólares (20.000 a 24.000 euros) por noche para protagonizar depravadas orgías en las que consumen cocaína y miran repetidamente películas protagonizadas por él. El tiempo que lleva el actor aislado con sus adicciones le ha generado paranoia.
“En el garaje de su mansión hay tres guardias de seguridad, uno de ellos observa constantemente las cámaras esparcidas por toda la casa, los otros registran a los visitantes, les hacen firmar un contrato de confidencialidad y les retiran los teléfonos móviles antes de dejarles entrar en la vivienda. Todo para que no revelen los sórdidos hábitos de Charlie”, explica el director de cine pornográfico al rotativo inglés. El dinero, según dice, no falta y aparece en grandes fajos en los cajones de la vivienda.
El protagonista de Two and a half Men y miembro de una familia de Hollywood, hijo del también actor Martin Sheen (75) fue visto hace unas semanas con su madre, Janet, yendo al cine en Calabasas (California). La salida, según el director y amigo de Charlie, fue casi forzada y de mala gana por parte de él, que abandona su residencia en contadas ocasiones. “En los últimos seis meses su salud se ha deteriorado profundamente”, dice el amigo anónimo quien recuerda una cena a la que fue invitado junto a otros convidados y a la que Charlie no se presentó al comedor. “Estaba en sus habitaciones ciego de drogas y no acudió al comedor donde había convocado la cena”, apostilla el director de cine.
Orgías y adicciones
El diario Daily Mail recoge otros testimonios de las prostitutas que participaban en las orgías del aislado actor, fijado también con los transexuales. Los amigos que han empezado a hablar de Charlie y su liviandad, adicciones, depravación, enfermedades y obsesiones dan testimonios de todo tipo.
Jeff Ballard, agente y amigo del actor durante 35 años, ha roto los vínculos con Charlie y le desea “buena suerte” en el futuro tras más de tres décadas de estrecha amistad y colaboración. Un deseo que más bien parece una triste despedida. Bob Maron, otro ex compañero del actor, reconoce el proceso de autodestrucción de Sheen y le califica de “leyenda viva”.
Los que no asoman por la casa del actor, según cuenta el director de cine pornográfico, son sus cinco hijos nacidos de tres mujeres distintas ni las tres esposas que ha tenido hasta ahora. Cassandra (30), la hija mayor del actor nació de Paula Profit, con la que no llegó a casarse. Sí lo hizo con Donna Peele, de 1995-96, Denise Richards, de 2002 a 2006, y Brooke Mueller, 2008-11.