‘La gente pensaba que era divertido meterse con ella cuando estaba en el suelo’, comentó el cantante
Los Ángeles. Amy Winehouse, Mahatma Gandhi y Ryan Gosling son nombres que, evidentemente, no tienen nada en común. Pero para Justin Bieber son personalidades que le sirven de ejemplo para explicar cómo se siente actualmente, cuando ya no cuenta con el apoyo incondicional de la prensa ni del público.
El canadiense de 21 años entró en confianza durante una entrevista con NME, y contó que sus días como ídolo juvenil lo convirtieron en una persona depresiva, que sufre los mismos problemas que padeció la fallecida intérprete de “Rehab”.
“Vi el documental de Amy Winehouse en el avión y se me cayeron las lágrimas, porque puedo ver lo que los medios le hicieron, el modo en que la trataron...La gente pensaba que era divertido meterse con ella cuando estaba en el suelo, y empujarla hacia abajo cuando ya no podía más. Y eso mismo es lo que estaban haciendo conmigo”, dijo.
NME publicará la conversación este viernes, día en que el cantante lanzará su cuarto disco de estudio, “Purpose”. No obstante, adelantó algunos extractos en su sitio web.
En uno de ellos se aprecia cómo el joven oriundo de Ontario percibe su propia vida y su lugar en el mercado. “Es por el modo en que se contruyó la marca Justin Bieber. Yo era una estrella pop sana, increíble, con bonito pelo y una imagen que no iba a poder tener por siempre. Asi es que cuando empezó todo esto (su paso a la adultez), la gente dijo “guau, destrocémoslo”