La jueza Gail Standish de California rechazó la demanda presentada por Jessie Braham en contra de Taylor Swift, en la que acusaba a la cantante de plagiar su canción “Haters Gona Hate”.
Standish consideró que no existía suficiente evidencia de que la cantante de 25 años fuese culpable de robar su tema, y alegó que la acusación estaba basada únicamente en especulaciones.
El pasado 10 de noviembre la jueza rechazó el caso usando líricas de “Shake It Off”, “Bad Blood” y “We Are Never Ever Getting Back Together”, entre otras canciones de Swift.
“La Corte dice que Braham nunca [can never, ever, ever] puede regresar con este caso a la corte. Pero, por ahora, tenemos problemas [we have got problems] y la Corte no asegura que Braham pueda solucionarlos [can solve them]“. Concluyó: “En este momento los acusados pueden sacudirse [Shake Off] esta demanda”, agregó la jueza haciendo uso de un muy buen sentido del humor.
Braham, músico de R&B, demandó a Swift por $42 millones alegando que el tema “Shake It Off” contenía el 92% de las letras de su canción. En su demanda también pedía que se le diera crédito como autor del tema.