La reina de España, Doña Letizia, lució el pasado viernes
unos zarcillos de la colección Falling Jasmines, diseñados por Carolina
Adriana Herrera de Báez, la hija de la venezolana Carolina Herrera,
quien es reconocida a nivel mundial como una de las mejores diseñadora
de modas.
El pasado viernes Doña Letizia presidió la mesa de cuestación de la Cruz Roja y lo hizo con un atuendo de lo más llamativo. Pero entre la escueta minifalda de Hugo Boss y el jersey de estampado geométrico que había lucido días antes durante una salida por Malasaña, los pendientes escogidos por la Reina pasaron un tanto desapercibidos. Muchos pensaron que Doña Letizia lucía los pendientes de flores de Yanes que guarda en su joyero desde hace varios años, pero no. Se tratan de unos nuevos pendientes que pertenecen a la colección ‘Falling Jasmine’ de Carolina Herrera.
Hace escasos meses, concretamente en marzo, la hija de Carolina Herrera, Carolina Adriana Herrera de Báez -o Carolina Herrera Too para los expertos en moda- presentaba en Dubái esta colección inspirada en las obras del artista argentino Grillo Demo. Las alhajas, que como el propio nombre de la colección indica representan la forma de un jazmín, están elaboradas en plata bañada en oro y esmaltadas en blanco y entre ellas hay pendientes, diademas, pulseras y collares. Su precio oscila entre los 800 y los 150 euros. En concreto, los pendientes lucidos por la Reina Letizia cuestan 90 euros.
Suponemos que con este gesto, Doña Letizia ha querido hacerle un guiño a la diseñadora venezolana y también a su hija, quien reside en España. Asimismo, nos demuestra que la esposa de Felipe VI siempre está atenta a todas las novedades relacionas con el mundo de de la moda. Conociendo el gusto de la Reina por las diademas…¿la veremos algún día de estos con la diadema de ‘Falling Jasmine’?
