Kim Kardashian fue capturada este miércoles en Nueva York con su hija de dos años North West, quien realmente parecía una mini estrella del rock. Su madre por su lado, no deja de llamar la atención con sus vestidos ceñidos que no ocultan nada de su segundo embarazo.
La pequeña West Kardashian iba como un pequeño icono de la moda
luciendo unos pequeños pantalones de cuero, botas de combate, una camisa
de Mickey Mouse para no perder la ternura y una chaqueta universitaria
con las mangas dobladas hasta los codos.
Kim por su parte, no perdió la costumbre de llevar un vestido ceñido color mostaza que no ocultó nada de como va su embarazo, acompañado de unas sandalias de tacón.
