En tiempos en que toda licencia en el cine se transforma en una saga
o, al menos, en una trilogía, hay una cinta que con sus dos partes
permanece como una excepción a la regla, siempre ajena al
engolosinamiento de los productores: “Kill Bill”.
Con sus dos partes, que en rigor constituyen una sola historia
dividida en dos entregas, la película se anotó entre los hitos en la
filmografía de Quentin Tarantino, y en una de sus creaciones que más
fanáticos ha reclutado.
Por lo mismo, ambas permanecen ahí, intocadas, en una situación que a
futuro podría cambiar: El director dejó entrever que la posibilidad de
filmar una tercera entrega, aunque por ahora ello es sólo una idea que
no ha sido descartada, antes que un plan concreto.
“Nunca digas nunca”, dijo el director citado por NME,
tras ser consultado al respecto, en el marco de la Comic-Con de San
Diego. “Veremos cuándo venga una 'Kill Bill 3'. A Uma (Thurman)
realmente le gustaría hacerlo, hablamos al respecto de vez en cuando”,
confesó, citando a quien fuera la protagonista de las dos primeras
entregas.
El director incluso especuló en torno a qué historia podría seguir
una venidera entrega, dejando en claro que ella mantendría el motor de
las anteriores, la venganza, aunque ahora con otra protagonista.
Así, quien podría buscarla sería la hija de Vernita. “Esperemos que
crezca lo suficiente para ir y matarla”, dijo sobre el personaje que en
la cinta original fue interpretado por una actriz de cuatro años.
Mientras, Tarantino sí alista una nueva cinta en el territorio del
western, género que ya ha abordado en “Django sin cadenas”. Se trata de
“The Hateful Eight”, que llegaría a los cines en 2016, y que contaría
con las actuaciones de Samuel L. Jackson, Kurt Russell, Jennifer Jason
Leigh y Demián Bichir, entre otros.