El presidente de EE.UU., Barack Obama,
cometió un lamentable error mientras hablaba en el Pentágono sobre la
lucha contra el Estado Islámico. El mandatario dijo que el país acelera
la formación de las fuerzas del grupo terrorista a causa de la confusión
provocada por la rara edición de la transcripción de su discurso.
"Estamos acelerando la formación de las
fuerzas del ISIL, incluyendo voluntarios de las tribus sunitas en la
provincia de Anbar", dijo el jefe de Estado. El ISIL (Estado Islámico de
Irak y el Levante, EIIL) es la forma preferida del Gobierno de EE.UU.
para referirse al Estado Islámico.
La transcripción oficial difundida por
la Casa Blanca contiene la palabra "iraquíes" entre paréntesis después
del "ISIL". Así, esta edición da la impresión de que el comandante en
jefe de EE.UU. no estaba confesando la formación de militantes
yihadistas en toda la región, sino solo de las fuerzas del EI basadas en
Irak.
Los esfuerzos de EE.UU. para entrenar a
las fuerzas antiterroristas en Irak y Siria aún no alcanzan los
objetivos del Pentágono, confirman varios altos cargos. El mes pasado,
el secretario de Defensa del país, Ashton Carter, admitió ante el
Congreso que el Pentágono no había sido capaz de encontrar suficientes
reclutas "legítimos" iraquíes para luchar contra los yihadistas.
Debido a la renuncia de Washington a
enfrentarse abiertamente al EI, las continuas llamadas al cambio de
poder en Siria y los intereses regionales contradictorios de los aliados
del país, algunos críticos acusan al país norteamericano de ser un
patrocinador secreto del grupo terrorista. "El Estado Islámico es un
activo de EE.UU. (…) que proporciona un pretexto o un caballo de Troya
para que EE.UU. mantenga su presencia militar en Irak y también siga
apoyando el cambio de régimen en Siria", manifestó el activista Ken
Stone a la cadena iraní Press TV.