Este viernes, el humorista venezolano,
Laureano Márquez difundió a través de las redes sociales una carta
dirigida a la juventud venezolana con el fin de captar el voto para las
próximas elecciones parlamentarias del 6 de diciembre, ante la ausencia
no solo de proyecto político sino de líderes en la oposición.
Las reacciones no se hicieron esperar;
el vicepresidente de agitación y propaganda del (Partido Socialista
Unido de Venezuela (Psuv), Víctor Clark, escribió una contundente carta
en respuesta a los comentarios de Márquez, publicada en el portal web,
El Abrelata.
A continuación la carta íntegra de Víctor Clark a Laureano Márquez:
“Creo en la protesta pacífica como
derecho irrenunciable y en la obligación moral que tiene la mayoría de
oponerse a un minoría corrupta que ni la respeta, ni la representa… Creo
en las pequeñas batallas y en la irreductible fuerza del bien, en la
pluma de Earle Herrera y en el arte que se esconde por los rincones
insospechados de la UCV”.
Laureano Márquez
Querido Laureano: Quien te escribe es un
joven venezolano que cuando tenía 17 años ya había leído este Credo a
la UCV regalado por algún universitario como orgullo de decirnos:
¡Bienvenidos a la UCV! en aquel momento comenzaba el año 2.000, es de
suponer que cuando escribiste estas prosas de inspiración y utopía
también la hiciste en tus tiempos mozos de Juventud; sin embargo, hoy
pareces encarnar aquella cita que has tomado del poeta Rubén Darío
“¡Juventud divino tesoro que ya no has de volver!”, porque sin darte
cuenta la tuya se fue, no solo de edad sino también de espíritu, desde
hace rato.
Como veras, no sé si es por la escuela
donde los dos estudiamos o por el humor de este pueblo, el que me
permito responderte con el mismo sarcasmo politológico a semejante
ofensa que le has hecho a la juventud venezolana dirigiéndole una carta,
por no encontrar respuestas políticas coherentes ni en la dirigencia,
ni en la intelectualidad, ni mucho menos en los humoristas que hacen
vida en la derecha venezolana.
Entiendo que el abismo en que te
encuentras no te permite comprender con claridad que esta juventud jamás
ha dejado de luchar, de exigirse lo mejor de sí, de tomar el cielo por
asalto, de estar a la altura de las circunstancias y de ser leal a su
Patria. Supongo que fue este mismo espíritu el que te llevó a cuestionar
al oprobioso régimen puntofijista que allanó con tanquetas a nuestra
casa que vence las sombras, que por cierto, uno de mis momentos más
hermosos fue recibir la medalla de graduación en el jardín botánico en
el año 2006, devuelto a la UCV por el Comandante Hugo Chávez cuando
apenas llegaba a la Presidencia de la República en 1998. Hablando de
tipos de exilio, te comento de uno que nunca nos explicaron en la
Escuela de Estudios Políticos, el que sufrió una gran mayoría de jóvenes
de la cual formas parte generacionalmente, y es al que se refiere Frank
Fanón cuando habla de los condenados de la Tierra, que sin irse de su
país los exiliaron de su destino, de su futuro, de su esperanza, de su
existencia. Sí Laureano, en tus narices se exilió a un pueblo de sus
derechos políticos, civiles y democráticos y en ello a una juventud que
por solo reclamar la gratuidad de la educación le costaba la vida.
No se trata de jalar bolas y de paso tan
mal jalada, que le digas a la juventud que se inscriba en el Registro
Electoral para que vote y que reduzcas la democracia a la vieja forma
política en que tu dirigencia irresponsable sigue viendo a los jóvenes:
CARNE DE CAÑON, y después el destierro de sus derechos y su futuro. No
Laureano, en los 16 años a los que tú haces referencia se te adelantó
alguien con mucha más visión política y ya convocó a la juventud a ser
protagonista más allá del sólo hecho de votar. Sí, el Comandante Hugo
Chávez abrió las puertas a la comprensión de una nueva historia para
refundar la República y acabar definitivamente con los vicios del
“vivamos, callemos y aprovechemos” que ya Picón Salas nos advertía y que
después muy bien practicaron los que también decían: “A mí que me
pongan donde haiga” o “Yo dejo robar para que me dejen robar”, o de
formas más refinadas como: “ Yo especulo pero doy empleo”; por eso la
juventud venezolana está clara que lo viejo y repudiado jamás podrá
convocar lo nuevo, que quienes nos tildaron de generación boba o de
vagos y maleantes en los ochenta y noventa, puedan convocar a la
inteligencia y el futuro.
Voy cerrando con una cita de la única
parte coherente de tu carta: “Ustedes no son solo brillantes,
inteligentes y creativos, sino que además son buenos, en ese amplio y
hermoso sentido que la bondad contempla. Muchachos de ideas y de
principios que de algún lugar vinieron, que en algún ejemplo produjo.
Ustedes que hoy luchan y se forman en la excelencia mientras salen a la
calle… conducirán la Venezuela que habrá de venir” aprovecho lo único
respetuoso hacia nosotros la juventud para invitarte a la reflexión:
recientemente han finalizado las elecciones primarias del PSUV al que
insultas en tu misiva y en ellas participaron más de 700 jóvenes menores
de 35 años (de un universo total de 1162 precandidatos y
precandidatas), siendo electos y electas una buena parte de ellos y
ellas para ir a las elecciones parlamentarias del próximo 6 de diciembre
como candidatos y candidatas entre principales y suplentes en todos los
estados del país, te lo digo con respeto y dignidad, estamos en la
calle, no somos millonarios ni queremos serlo y seguimos un ejemplo:
Simón Bolívar y Hugo Chávez.
Te recomiendo como joven venezolano que
no nos jales bolas, mejor convence a la MUD y su parque jurásico para
que crean en la juventud y que la incorpore activamente a la
participación política y la construcción de un país que es de todos y
todas, a defender esta tierra bendita y aceptar los resultados
electorales sean cuales fueren. Solo te adelanto que la Revolución
Bolivariana te lleva 16 años de ventaja, que la juventud se inscriben en
el RE por conciencia y no por utilitarismos y que este próximo 6 de
diciembre, en el transcurrir del proceso electoral para las
parlamentarias, verás en la calle la conciencia de una juventud que no
se va de su país, sino que se crece ante las dificultades y que sigue
escribiendo páginas de historia y de porvenir victorioso.
Hasta una próxima oportunidad Laureano. Víctor Clark Joven, Revolucionario, Politólogo.
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