La historia del pop pudo haber tenido una grave baja dentro de sus grandes éxitos.
Taylor Swift se planteó cancelar su gira mundial 1989 después de que a su madre, Andrea Finlay, le diagnosticaran un cáncer, ya que quería estar junto a sus padres en un momento tan difícil.
“Cuando su madre enfermó, Taylor se planteó seriamente cancelar la
gira. Desde sus comienzos, su madre siempre ha viajado con ella y ha
estado presente en todos los conciertos. Taylor no quería tener que
hacer todo eso sola y estaba preocupada porque su madre fuera a estar
tan lejos”, explica una fuente al New York Daily News.
Sin embargo, Andrea se encargó de hacer cambiar de idea a su famosa
hija animándola a continuar adelante con su agenda de conciertos porque
cree que es hora de que tome las riendas de su carrera, ya que hasta
ahora era su madre quien se hacía cargo del vestuario, el merchandising o el marketing en su nombre.
“Ahora ella toma sus propias decisiones, pero antes quien lo hacía era su madre”, añade la misma fuente.
Taylor hizo pública la enfermedad de su madre el pasado mes de abril a través de una publicación en su Tumblr, donde explicó que fue ella quien presionó a Andrea para someterse a una revisión médica en diciembre del año pasado.
“Los resultados han llegado y estoy muy triste por tener que decirles
que a mi madre le han diagnosticado cáncer”, revelaba la cantante en un
conmovedor escrito.
Pese a su enfermedad, Andrea ha podido acompañar a Taylor en algunos
de sus conciertos junto a otros miembros de su familia y el nuevo novio
de su hija, Calvin Harris, quien trata de apoyar a su chica siempre que puede.
Afortunadamente Tay siguió adelante y el mundo ha sido testigo de una
de las giras mundidales más exitosas de los últimos tiempos.