Chris Brown por fin pudo abandonar
Filipinas, después de haber estado detenido dos días por las autoridades
de ese país, acusado de fraude por una secta religiosa.
Brown era acusado por esa organización
religiosa de haber incumplido un contrato en 2014, pues no se presentó a
un concierto pactado con anticipación.
El rapero de 26 años dijo que tuvo problemas en esa fecha para viajar, pues perdió su pasaporte y ya no pudo llegar a tiempo.
Después de algunas gestiones, el cantante pudo viajar a los Estados Unidos liberado de cargos.