La modelo se metió en poblemas.
Kate Moss
se encontró este domingo con la desagradable sorpresa de que las
fuerzas del orden estaban esperándola para escoltarla fuera del avión
cuando su vuelo de la compañía EasyJet procedente de Bodrum, en Turquía -donde Kate había acudido a celebrar el 50 cumpleaños de su amiga Sadie Frost- aterrizó en el aeropuerto londinense de Luton.
“Nos llamaron para que ayudásemos al
personal a escoltar a un pasajero de un vuelo que llegaba al aeropuerto
de Luton esta tarde. Se nos informó de que el pasajero estaba teniendo
un comportamiento problemático durante el vuelo. Los agentes asistieron a
este pasajero y le escoltaron fuera del avión. No se ha presentado
ninguna queja formal contra ella y tampoco ha sido detenida”, informó un
portavoz de la policía de Bedfordshire.
La compañía aérea también ha confirmado la noticia del comportamiento errático de la maniquí.
“EasyJet puede confirmar que la policía
se personó en el vuelo EZY2232 desde Bodrum a Londres Luton hoy domingo
debido al comportamiento de uno de los pasajeros a bordo. EasyJet no
tolera ningún tipo de comportamiento problemático y siempre avisará de
este tipo de incidentes a las autoridades”, anunció un portavoz.
Por su parte, el representante de Kate aún no se ha pronunciado sobre este asunto.
No se trata de la primera ocasión en que Kate
se mete en problemas durante un vuelo, ya que en julio del año pasado
generó un gran revuelo al presentarse en el aeropuerto, también en
Bodrum, en un evidente estado de embriaguez y dispuesta a tomar un vuelo
con destino a Londres sin contar para ello con el correspondiente
billete. Finalmente la modelo consiguió convencer a la compañía de que
le permitiera embarcar a pesar del surrealista numerito que organizó
para ello.