La cantante Isabel Pantoja regresó hoy a la cárcel de Alcalá de Guadaíra (Sevilla, sur de España) para seguir cumpliendo la condena de dos años por blanqueo de capitales, tras haber disfrutado de su primer permiso penitenciario de cuatro días.
La cantante, que ingresó en la prisión sevillana el 21 de noviembre del pasado año, llegó al centro penitenciario acompañada por su hermano Agustín, que condujo el coche que la trasladó desde una finca familiar en la provincia de Cádiz, lugar donde pasó los cuatro días de permiso.
A su llegada a la puerta de la prisión la cantante se dirigió a los seguidores que la estaban esperando con fotografías
suyas para mostrarle su apoyo, a los que saludó con el dedo pulgar
hacia arriba, antes de entrar a pie en el centro penitenciario.
Ante un gran número de medios de comunicación, Pantoja recorrió a pie los últimos metros para entrar en la prisión de la mano de su hermano y luciendo una camisa blanca, un pantalón oscuro y un bolso blanco, y con el pelo recogido en una coleta.
A la hora de conceder el permiso, la juez de vigilancia penitenciaria
número 2 de Sevilla tuvo en cuenta que Pantoja está cumpliendo una pena
de 24 meses de prisión, que el delito de blanqueo de capitales por el
que ha sido condenada es por unos hechos realizados en los años 2002-2006 y que ya ha cumplido la cuarta parte de la condena.
Pantoja cumple dos años de cárcel tras la sentencia de la Audiencia de Málaga
que aseguraba que la tonadillera permitió el blanqueo de los ilícitos
beneficios obtenidos por su pareja, el exalcalde de Marbella Julián
Muñoz, “en su corrompida y delictiva actividad” al frente del
Ayuntamiento.
La Justicia también impuso a la cantante una multa de 1,14 millones de euros por los mismos hechos.