“Tigre” estaba perdido desde hacía dos semanas. Su dueña, que tiene una granja en Brenham, Texas, lo buscaba con desesperación.
En un video subido hace un tiempo a YouTube se la podía ver manejando
un tractor con su gato como acompañante. Ella lo acariciaba y él
jugueteaba con el volante.
Pero esta mujer, que prefirió permanecer en el anonimato, jamás podrá
reencontrarse con Tigre, que murió en manos de la asesina menos
pensada: una veterinaria.
Kristen Lindsey no sólo lo mató de un flechazo a sangre fría, cuando
lo vio merodeando en el jardín de su casa. Orgullosa de su acción, se
sacó una foto con el cadáver y la compartió a través de Facebook.
“Mi primera muerte con arco… ‘LOL’. El único gato salvaje bueno es el que tiene una flecha atravesada en la cabeza”, escribió.
Después de semejante demostración de impúdica crueldad, Lindsey fue
despedida de la Clínica Animal Washington, en la que trabajaba como
veterinaria. Sus ex compañeros emitieron un comunicado repudiando su
accionar.
“Hemos roto relaciones con la señora Lindsey. No admitimos una
conducta así y la condenamos de la manera más rotunda. Por favor, no
culpen de esta conducta espeluznante a la Clínica Washington ni a
ninguno de sus empleados”, escribieron.