Mecedoras
que se mueven solas, muñecos diabólicos (estilo Annabelle), niños
asustados y mansiones terroríficas... Esos son los ingredientes de la
segunda entrega de La Dama de Negro, que está en cartelera para traer
más terror a los espectadores. La mujer, que en la primera parte se
descubrió que era un demonio o "el ángel de la muerte", nunca perdonó,
nunca olvidó, nunca se fue. Regresa cuatro décadas más tarde para seguir
cobrando la vida de los pequeños.
En
2012, La Dama de Negro logró hacerse con más de 130 millones de dólares
en la taquilla mundial. Ahora, sin James Watkins al mando del proyecto y
sin Daniel Radcliffe como estrella protagonista, viene dispuesta a
sembrar el pánico en las salas de cine. Jeremy Irvine y Phoebe Fox son
la pareja estrella de este thriller de terror a las órdenes de Tom
Harper, que a tres meses de su llegada a los cines estrena nuevo
avance.
Misterio del bueno
La Dama de Negro ha sido catártica para muchas personas, para quienes
les intriga el misterio, pero también para actores, directores y demás
personal que ve en este relato toda una revolución de penumbras y
ambientes góticos que se desarrollan en una fría y antigua Inglaterra.
La historia de Hill cuenta como Arthur Kipps, un hombre con cierta
timidez y callada personalidad, viaja a un poblado costero en Gran
Bretaña, él es abogado y debe poner en regla los documentos y valores
patrimoniales de una mujer que acaba de fallecer en esa comunidad.
Se
hospeda en esa casa y comienza a percatarse de que en el interior del
inmueble están ocurriendo eventos paranormales que él no se puede
explicar. Poco a poco comienza a sentirse acorralado y observado por un
ente que ya no pertenece a este mundo, escucha los sollozos de un niño,
pero también la cabalgata de caballos. No da crédito de lo que sucede
hasta que los vecinos le comentan que todo está relacionado con una
mujer vestida de negro, de pies a cabeza, y que quien la mire está en
peligro de muerte.
Relevo made in England
El joven Jeremy Irvine sustituye al que fuera uno de los grandes
reclamos de la primera entrega, Daniel Radcliffe. Esta promesa del cine,
de origen inglés, ya se ha dejado ver junto a Colin Firth en Un Largo
Viaje y próximamente compartirá cartel junto a Jonathan Rhys Meyers en
Stonewall, drama a las órdenes de Roland Emmerich que aún no tiene fecha
de estreno. Parece que el actor que debutó con Steven Spielberg en War
Horse se está abriendo paso poco a poco en la difícil industria del
cine.